El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha expresado su esperanza en poder recuperar para la vida política a Alfonso Villares, ya exconselleiro de Mar, confiando en que la Justicia resuelva lo antes posible su imputación por una presunta agresión sexual, que se vincula a la presentadora Paloma Lago. Hasta entonces, ha puesto en valor la actuación de la Xunta en este caso que ha tenido como resultado “la dimisión y renuncia al aforamiento” del exalto cargo.
Alfonso Villares, que presentó ayer su dimisión, el tiempo que tuvo conocimiento de su imputación, es veterinario de profesión, y desarrolló una destacada y larga trayectoria en el ámbito local, siendo elegido alcalde de su localidad Cervo, en Lugo, con mayoría absoluta. Este mes se cumplen dos años desde que se incorporase al Ejecutivo gallego para encargarse de la Consellería de Mar, donde según Rueda estaba desarrollando un “magnífico trabajo”.
En declaraciones a los medios tras la toma de posesión de la nueva conselleira do Mar, Marta Villaverde, el presidente gallego ha destacado la forma de actuar de la Xunta de Galicia ante este caso: En cuanto ha habido el “primer pronunciamiento judicial, hemos actuado en consecuencia: dimisión y renuncia al aforamiento para ser juzgado como un ciudadano más”. Unas maneras de proceder que contrapuso frente a otros casos, dende ni ha habido dimisiones y, donde lejos de renunciar a los aforamientos, han buscado caminos para refugiarse en esa figura de garantía judicial, aludiendo sin mencionarlo a casos como el del líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, que precipitó su entrada en la Asamblea autonómica buscando el aforamiento para distanciarse del banquillo por el caso del hermano del presidente Sánchez.
Contestando a los periodistas, Alfonso Rueda, explicó que Villares le comunicó el pasado mes de febrero que iba a prestar declaración "voluntariamente en la comisaría de Ferrol por una denuncia contra él, por unos hechos que habían sucedido un par de meses antes", en diciembre de 2024. Así se quedó el asunto hasta que esta misma semana se le comunicó a Villares su imputación, y es cuando desde la Xunta, destacó Rueda, "tomamos la decisión" que llevó a la dimisión del exconselleiro.
El presidente considera que "todo el mundo entiende" que la dimisión no se planteara cuando se conoce la denuncia, porque hay que estar "a lo que decida un juzgado", y ahora el hecho de haber sido imputado ya ha motivado su salida del Gobierno autonómico que "él mismo pidió", ha matizado. Preguntado en si confía en la inocencia de Villares, Rueda ha insistido en su confianza en la Justicia y ha afirmado que no va a criticar a los jueces o decir que están actuando sesgadamente, sino que solo pide "la máxima celeridad” en que la causa se resuelva.
El presidente gallego ha señalado que Villares ha “trabajado estrechamente conmigo y con todos los conselleiros durante este tiempo y ahora creo que toma la decisión adecuada”, al renunciar a su aforamiento "en el momento en el que conoce su imputación" para acudir a la Justicia ordinaria "como cualquier ciudadano". Ha añadido que “deseo lo mejor para él, pero quien tiene que pronunciarse es la Justica”. “La Xunta ha hecho lo que tenía que hacer”, ha sentenciado Rueda.
Villares reitera su inocencia
La nueva conselleira de Mar, Marta Villaverde ha prometido su cargo arropada por todo el Ejecutivo gallego, y ha pedido que “pronto se haga justicia” con su antecesor, Alfonso Villares, quien también estuvo presente en el acto. El presidente Rueda ha deseado que el trabajo de la nueva conselleira destaque por “el diálogo con la gente del mar y la capacidad de gestión”.
Por otra parte, según ha manifestado a algunos medios a la salida del acto de toma de posesión, el exconselleiro ha insistido en que es "absolutamente inocente", por lo que no quiere ningún aforamiento, para declarar como cualquier ciudadano, porque no tiene "nada que esconder".
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