Empezó la semana con una nueva cascada de escándalos en el estanque de la Moncloa. El más llamativo: la decisión del Tribunal Supremo de imputar al fiscal general del Estado. Un hito que, a ojos de Alberto Núñez Feijóo, marca un antes y un después. "En ningún país europeo el fiscal general del Estado se sienta en el banquillo por delinquir contra rivales del presidente siguiendo las órdenes de presidencia del Gobierno", ha apuntado.
Durante su intervención en un acto celebrado con motivo del congreso nacional del PP en Alicante, el jefe de la oposición ha trazado una radiografía del percal político: "La Justicia avanza con un Gobierno agónico, que intenta hacernos creer que aferrarse en el poder es algo épico cuando lo que supone es un daño sin precedentes a la imagen de nuestro país y a la reputación de España".
En toda la historia de la democracia, ha recalcado, nunca se había dado algo parecido. Con un presidente, que tiene a "su familia, su entorno, sus políticos más directos, su partido, las instituciones del Estado", bajo la lupa de la Justicia por presuntos casos de corrupción. En resumen: "La situación es insostenible".
Sobre el último auto que ha emitido la juez que investiga a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, y que apunta a una maniobra ilegal para aforarse y sortear su causa judicial, Feijóo ha considerado: "En ningún país europeo un presidente malversa las instituciones y comete fraude de ley para protegerse". A la parroquia pepera congregada en el recinto, el presidente del partido le ha trasladado una petición: "No nos acostumbremos a ello, no nos pensemos que esto es irremediable".
Más contundente se ha mostrado con el procesamiento de Álvaro García Ortiz en el Supremo por un presunto delito de revelación de secretos: "Ya sabemos que Sanchez dijo que la fiscalía depende de él y si el fiscal general se va a sentar en el banquillo por cubrir sus órdenes, qué es lo que tendría que pasar".
"Nadie tiene legitimidad para manchar las instituciones"
El PP repite a diario el salmo de que tanto el fiscal como el presidente deberían dimitir. Aunque Feijóo es consciente de que ninguno de los dos están por la labor de dar un paso atrás. Aun así, ha vuelto a insistir: "No se puede seguir manchando tanto la Fiscalía General del Estado y la presidencia del Gobierno de España. Nadie tiene legitimidad para manchar nuestras instituciones".
En su alocución, el presidente popular ha ido ligando, una a una, las causas judiciales que salpican al Ejecutivo. "España no puede tener un gobierno en vilo por cada nuevo auto, por cada nuevo imputado o por cada nuevo registro de la UCO". Referencia a la noticia de esta mañana: el registro de la Guardia Civil en casa de quien fue mano derecha de Sánchez en el Gobierno y el PSOE. "Sánchez llegó gracias a Ábalos y Ábalos lo fue todo gracias a Sánchez. Son lo mismo. Por eso, todo lo que ocurre les incumbe a los dos", ha sentenciado.
El líder del PP trata de combinar su denuncia del panorama que asola al Gobierno con un mensaje en positivo. Este martes, ha dado por hecho que en las próximas generales sí que sí logrará hacerse con la Moncloa. "Vamos a gobernar". Porque el país lo demanda. "España necesita un tiempo nuevo y no lo van a escribir los que han degradado todo el tiempo anterior. No pueden regenerar los que han destruido y no pueden representar a todos los que ya están mirando nada más que a sus intereses".
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