El Departamento de Salud de Estados Unidos ha realizado un estudio que relaciona la falta de sueño con el aumento del riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones. De igual manera, son muchas las investigaciones científicas las que trabajan en esta línea y ponen el foco en mantener un buen descanso para evitar la aparición de enfermedades.
La salud cerebral está muy unida a un buen descanso. Está demostrado que tener problemas para conciliar el sueño o descansar menos horas de las debidas de forma prolongada eleva el riesgo de sufrir problemas de concentración y control de impulsos, así como de problemas de memoria. Pero ahora, y tras realizarse varios estudios, es posible hablar del número de horas necesarias para evitar otro problema: la pérdida de masa muscular.
Horas que debes dormir
Mientras que la creencia popular y más extendida es la de dormir ocho horas al día para descansar de forma correcta y cuidar la salud, otros experimentos reducen la cifra para cuidar la masa muscular. Así, a pesar de entrenar y seguir una dieta adecuada, los científicos han podido demostrar que un sueño insuficiente puede llevar a una pérdida muscular de hasta el 60%.
Esto tiene una explicación de lo más sencilla. La noche es el momento en que el cuerpo repara y reconstruye el tejido muscular. Así, la privación de sueño interrumpe este proceso y favorece la ruptura de proteínas musculares -lo que recibe el nombre de catabolismo- sobre la síntesis -conocida como anabolismo-. Y la conclusión es clara: hay que dormir al menos seis horas para evitar la pérdida de masa muscular.
Cómo cuidar la musculatura
Además de mantener un buen descanso, para aquellos que traten de mantener un cuerpo fuerte y de cuidar su musculatura es imprescindible seguir ciertos pasos y cuidados. Los profesionales de la salud hablan de la importancia de hacer ejercicio regular, y van un paso más allá: adecuado para cada persona. Son muchos los tipos de ejercicios a realizar, desde el entrenamiento de fuerza al cardiovascular. De igual manera, es importante evitar el sobreentrenamiento y mantener un equilibrio entre zonas.
Comer alimentos ricos en proteína también es un paso importante -motivo por el que aquellos que siguen este estilo de vida consumen grandes cantidades de pollo-. El pescado, los huevos y las legumbres también son grandes aliados. Por otra parte, los carbohidratos aportan energía, y las grasas saludables -presentes en alimentos como el aguacate o los frutos secos- son necesarias para la función muscular.
Finalmente, evitar factores dañinos como el tabaquismo o alcoholismo es imprescindible para mantener una buena salud muscular, así como descansar bien. Durante el sueño profundo se libera la hormona del crecimiento y repara el tejido muscular, más que necesario para poder entrenar con normalidad y evitar la aparición de lesiones.