Paco Salazar o Óscar Puente. Uno de ellos será, salvo sorpresa, el próximo secretario de Organización del PSOE. El sustituto del dimitido Santos Cerdán, obligado a renunciar a todos sus cargos, este jueves, por culpa de un informe de la UCO que le señala en una trama de presunta corrupción en torno al Gobierno de Pedro Sánchez.
El secretario general socialista, que confió en Cerdán el pasado mes de diciembre, cuando ya había dudas sobre su comportamiento, reconfirmándolo en el cargo, tendrá que decidir el nombre de su relevo antes del 5 de julio. Ese día, el Comité Federal, reunido en Sevilla, tendrá que aprobar los nombramientos.
Fuentes cercanas a Sánchez, consultadas por Vozpópuli, señalan al sevillano Salazar, que ha ido ganando peso en el núcleo duro del presidente frente a Cerdán, como el más bien situado para convertirse en el nuevo lugarteniente de Ferraz. Lo que le obligaría a abandonar su cargo en el Palacio de La Moncloa.
Si opta por Paco Salazar, además, Sánchez tendrá que prescindir también de la actual vicesecretaria general, María Jesús Montero, ya que ambos son de Sevilla. La también vicepresidenta primera del Gobierno, que fue elegida hace unos meses secretaria general del PSOE andaluz, podría dejar su cargo en ese mismo Comité Federal. En este caso, todo apunta a Pilar Bernabé como la persona que cogería las riendas de la actual 'número dos' del partido.
Si bien el del exalcalde de Montellano, que fue clave en la victoria de Sánchez en Andalucía en las primarias frente a Susana Díaz, es el favorito del presidente, el inquilino de la Moncloa sopesa también el nombre del ministro de Transportes, Óscar Puente, más combativo y cercano a la militancia, para "insuflar esperanza" a un partido que ha entrado en una profunda depresión. Puente, sin embargo, tiene en contra el hecho de ser ministro. Tras la experiencia de Ábalos, el líder del PSOE no quiere a un secretario de Organización que compagine ambos cargos.
Sánchez fulminará a los cercanos a Cerdán
La salida de Santos Cerdán, que abandonó Ferraz este jueves alrededor de las cuatro de la tarde, en coche, acompañado de cuatro escoltas y tras pedir perdón a los empleados de la sede, provocará también el cese de tres de sus personas de máxima confianza que forman parte de la Ejecutiva Federal.
Pedro Sánchez, según fuentes solventes muy cercanas al presidente, prescindirá del adjunto de Cerdán, Juanfran Serrano, de la secretaria Enma López, y del secretario general del PSOE de Ávila, alcalde de Sanchidrián y diputado en el Congreso, señalado en la causa del 'Tito Berni', Manuel Arribas. Los tres son muy cercanos a Cerdán.
El otro dirigente del núcleo duro del exsecretario de Organización, Javier Alfonso Cendón, miembro de la Ejecutiva Federal y secretario general del PSOE de León, seguirá al frente de sus cargos, ya que cuenta con el aval de José Luis Rodríguez Zapatero.
Calma tensa en el PSOE
En el Partido Socialista, principalmente entre sus dirigentes, hace varias semanas que hay una calma tensa ante posibles cambios. El anuncio, por parte de Sánchez, de cambios de calado, que él mismo verbalizó este jueves en la primera rueda de prensa que ha dado en Ferraz en siete años, ha avivado esos nervios entre los colaboradores del presidente que ven peligrar su puesto.