A falta de playa, Madrid cuenta con numerosos ríos, embalses y piscinas naturales en los que -siempre que esté permitido- es posible refrescarse en los meses estivales y disfrutar de un día de desconexión en plena naturaleza. Así, las redes sociales ya se hacen eco de uno de los lugares y formaciones rocosas más bonitos de la Sierra de Gredos: unas bañeras de piedra a menos de una hora de la capital.
Conocidos como Pozos de Felipe, se trata de una joya natural que pocos conocen en la Comunidad de Madrid. Así, para mantenerlos intactos y antes de planear ninguna excursión o visita, es imprescindible tener algo muy presente: este tipo de escapadas entrañan para los aventureros el cuidado obligado de la naturaleza para preservarlos y permitir que perduren en el tiempo. Además, son muchas las especies vegetales y la fauna que convive en la zona, y es responsabilidad de todos cuidar del ecosistema.
Jacuzzis naturales en Madrid
Los Pozos de Felipe no son otra cosa que unas marmitas de gran tamaño creadas de forma natural y orgánica por la erosión en la roza. Hechas de granito, la corriente del río ha sido la encargada de esta creación que ha tardado siglos en nacer. Similares a los jacuzzis naturales, se forman cuando una piedra se encalla y el agua excava un hueco circular.
Estas marmitas, también conocidas como pozas de piedra, dependen al completo de las lluvias de cada temporada, pues su agua no es otra que la del caudal del propio río. Así, tras meses de lluvias abundantes en la comunidad -así como en muchas otras zonas de España-, es el momento perfecto de disfrutar de sus aguas limpias y templadas. Y lo cierto es que no es demasiado difícil llegar a ellas.
Un plan de fin de semana
La visita y escapada a este tipo de lugares es una escapada por la que muchos madrileños -y visitantes- optan en verano. Así, es un plan perfecto de fin de semana: salir de la ciudad, huir de las piscinas públicas y estar en o con la naturaleza. Para llegar a los Pozos de Felipe, el punto más habitual de partida es el área recreativa Playas Blancas, accesible por la carretera N-502. La ruta en la que se encuentra tiene un desnivel moderado, y dura algo menos de dos horas. Es posible hablar de un itinerario resumido:
- Inicio del trayecto en el aparcamiento de Playas Blancas
- Rodeo de un arroyo por el margen derecho
- Llegada a los Pozos de Felipe
Para aquellos que quieran disfrutar de unas vistas privilegiadas, es posible continuar el camino por la pista forestal hasta ‘Lomo Mediano’. Y finalmente, el descenso por un sendero algo menos señalizado que conduce de nuevo a Playas Blancas. Así, consultar el caudal del río previamente es de lo más recomendable para asegurar una buena experiencia, así como llevar calzado de trekking antideslizante, protección solar, agua y algo de comida.