Cultura

Leire Martínez: “'Mi nombre' no es una vendetta contra La Oreja de Van Gogh, es la forma que tengo de validar mi dolor”

Leire se desata emocionalmente en Mi nombre, una carta de presentación íntima con la que inaugura un nuevo camino en solitario, más libre y más suyo

Tras más de una década como vocalista de La Oreja de Van Gogh, Leire Martínez se desmarca con Mi nombre, su carta de presentación en solitario.
Durante 17 años, fue la voz de una de las bandas más reconocidas del pop español. Hoy, empieza una nueva etapa. Y lo hace sola, con una canción que no solo inaugura su carrera en solitario: es también un ejercicio de liberación emocional. Un nuevo comienzo desde la honestidad y la vulnerabilidad. “No quería que mi carrera musical acabara. Así que, adelante. ¿Por qué no?”, explica en una entrevista con Vozpópuli.

Ese “adelante” ha cobrado forma en un debut que no busca romper con el pasado, pero sí marcar un presente más íntimo, más consciente, más suyo.

“Mi nombre”: no es ajuste de cuentas, es un acto de validación

Leire reconoce que lanzarse en solitario fue un salto al vacío, pero no un impulso descontrolado. “Tenía claro que quería continuar y centrarme en esto. Ha sido terapéutico. Me ayudó a no pensar en otras cosas”. Durante el proceso, ha transitado emociones intensas: miedo, vértigo, ilusión y una vulnerabilidad que ahora abraza sin miedo.

“He aprendido a sostener mi verdad, con mis miedos y mis alegrías. Ahora solo hablo en mi nombre”, afirma con serenidad.

El tema que inaugura su nueva etapa nace de un lugar muy emocional. “La canción no es una vendetta”, aclara. “Es un tema que surge de una necesidad concreta, en un momento muy concreto. Quise validar mi dolor”.

Más que un dardo, es una catarsis. Un “ya no estoy ahí, pero estuve”, y por eso merecía contarse. “Pretendo que sea la última vez que hable de ello. Lo digo en la canción y lo digo en las entrevistas”, afirma. Es un mensaje claro con una única intención: empezar desde la verdad.

El disco que viene: historias, identidad y mucha Leire

Aunque el álbum aún no está terminado, ya hay bastante material. Contará con al menos una decena de canciones y Leire quiere incluir algún tema en euskera: “Es importante para mí”. Sin fecha cerrada ni título confirmado, sí hay una brújula clara: contar lo que le importa.

“Quiero hablar de cómo percibo el mundo, de cómo me hace sentir, de cómo me gustaría sentirme”, explica. Este disco será una fotografía emocional del presente, aunque reconoce que en unos años sus temas podrían ser completamente distintos. “Ahora mismo es un momento de catarsis. De eso va a hablar el disco”.

Cuando se le pregunta cuál ha sido el mayor reto en este camino, Leire no duda: “Yo misma. Todas las neuras, todos los miedos, han venido de mí”. También el impulso de seguir adelante, de no rendirse, de lanzarse al barro.

Expuesta, pero libre

Aunque siempre le ha gustado escribir, mostrar su vulnerabilidad ha sido un desafío. “Me costaba aceptar que la gente leyera lo que yo había escrito”. Ese miedo lo ha ido trabajando durante años, también con ayuda de la terapia. “Conocerme mejor a mí misma me ha servido mucho para poder responder a mis propias preguntas”.

También ha tenido que enfrentarse a la composición de melodías, algo nuevo para ella. “Estoy aprendiendo mucho. No he estado sola en el proceso. No es un disco 100% Leire”, ite con humildad.

La libertad de decisión es una de las grandes diferencias respecto a su etapa en La Oreja de Van Gogh. “Cuando formas parte de un grupo hay que consensuar. Ahora lo que se acepta es 100% lo que yo quiero. Para bien y para mal, todo recae en mí”.

Se siente más expuesta, sí, pero también más dueña de su historia. “He aprendido a sostener mi verdad y mi sentir, con mis miedos, con mis alegrías, con todo”.

Ese cambio también se refleja en el sonido. “Soy camaleónica”, dice. En Mi nombre ya se intuyen unas guitarras más rockeras que muestran otra cara de su personalidad musical. El resto del disco, adelanta, seguirá explorando dentro del marco del pop en castellano, pero con variedad.

La etapa pasada y la Leire que viene

Sobre su trayectoria con La Oreja, Leire es clara: “Ha sido uno de los mayores aprendizajes de mi vida. La experiencia más intensa y prolongada que he vivido”.

Ahora, frente a esta nueva etapa, solo pide una cosa: “Me gustaría que me dieran la oportunidad. Si luego no les gusta, perfecto. Pero que no se dejen llevar por prejuicios”.

Y si hay algo que quiere que el público sepa de ella, es esto: “Creo que soy buena gente. No me como a nadie. Y creo que en general soy muy clara”.

Con Mi nombre, Leire no empieza de cero, empieza de verdad. No se trata de volver a nacer, sino de volver a elegirse. Porque a veces, lo más valiente no es romper con el pasado, sino abrazarlo, mirarlo de frente… y seguir cantando.

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