Mediocres en la Academia de Gregorio González Alcaide no es un libro para pasar el rato ni para aquellos que se acercan al mundo universitario español con ingenuidad. Se trata de un ensayo valiente, directo y a menudo incómodo que disecciona sin piedad las dinámicas, los vicios y las endemias que, a juicio del autor, lastran profundamente la calidad y el prestigio de la universidad en España. González Alcaide, catedrático de Historia de la Ciencia y Documentación en la Universidad de Valencia, se basa en su experiencia personal y en una aguda observación del entorno académico para construir un alegato apasionado por la excelencia y una denuncia contundente de la mediocridad rampante que, según su perspectiva, se ha instalado en las estructuras universitarias.
Desde el título, el autor no se anda con rodeos. "Mediocres en la Academia" es una declaración de intenciones, una llamada de atención sobre un problema que considera sistémico y que tiene consecuencias directas en la formación de los futuros profesionales, en la producción de conocimiento relevante y, en última instancia, en el desarrollo del país. A lo largo de sus páginas, González Alcaide desgrana una serie de argumentos y reflexiones que abordan diversos aspectos de la vida universitaria, desde la selección y promoción del profesorado hasta la gestión de la investigación, pasando por la politización de los órganos de gobierno y la falta de incentivos para la excelencia.
Uno de los puntos centrales del libro es la crítica feroz a los mecanismos de y promoción en la universidad. El autor argumenta que, en muchos casos, priman criterios endogámicos, clientelares y basados en la antigüedad o la afinidad política por encima del mérito, la capacidad investigadora o la calidad docente. Esta situación, según González Alcaide, favorece la perpetuación de profesionales poco competentes y desincentiva el esfuerzo y la innovación de aquellos que realmente tienen potencial. La descripción de los "barones universitarios" y de las redes de poder que influyen en las decisiones académicas resulta especialmente incisiva y no dejará indiferente a ningún lector familiarizado con el funcionamiento interno de la universidad.ç
Obsesión con la publicación
Otro aspecto crucial que aborda el libro es la cuestión de la investigación. González Alcaide denuncia la obsesión por la publicación en revistas indexadas, a menudo sin tener en cuenta la relevancia o el impacto real del trabajo. Critica la burocracia excesiva que rodea los proyectos de investigación, la falta de financiación adecuada y la priorización de la cantidad sobre la calidad. Su visión es la de una investigación que, en muchos casos, se ha convertido en un fin en sí mismo, alejada de las necesidades reales de la sociedad y centrada en la obtención de puntos para ascender en el escalafón académico.
La docencia tampoco escapa a la crítica del autor. González Alcaide lamenta la falta de reconocimiento y valoración de la labor docente, la escasa formación pedagógica de muchos profesores y la desmotivación generalizada que puede llevar a una enseñanza rutinaria y poco estimulante para los estudiantes. Aboga por una mayor inversión en recursos didácticos, por la implementación de metodologías innovadoras y por un sistema de evaluación del profesorado que tenga en cuenta la opinión de los alumnos y los resultados de su aprendizaje.
Más allá de la crítica, "Mediocres en la Academia" también ofrece algunas propuestas para revertir esta situación. El autor aboga por una mayor transparencia en los procesos de selección y promoción, por la implementación de criterios de evaluación objetivos y rigurosos, por el fomento de la competencia y la meritocracia, por una mayor inversión en investigación de calidad y por una revalorización de la función docente. Si bien algunas de sus propuestas pueden resultar controvertidas o difíciles de implementar, el libro tiene el mérito de abrir un debate necesario y de plantear preguntas incómodas que a menudo se evitan en el seno de la comunidad universitaria.
El estilo de González Alcaide es directo, a veces incluso provocador, pero siempre fundamentado en su profundo conocimiento del sistema universitario. No se trata de un ataque gratuito, sino de una reflexión seria y argumentada sobre los problemas que, en su opinión, impiden que la universidad española alcance su máximo potencial. El libro está salpicado de anécdotas y ejemplos concretos que ilustran sus argumentos y que hacen que la lectura sea ágil y amena, a pesar de la densidad de algunos de los temas que aborda.
En definitiva, Mediocres en la Academia es un libro imprescindible para cualquier persona interesada en comprender las dinámicas internas de la universidad española y los desafíos a los que se enfrenta. Es una lectura recomendada para estudiantes, profesores, investigadores, gestores universitarios y para cualquier ciudadano preocupado por el futuro de la educación superior en España. Aunque su visión pueda resultar pesimista para algunos, su valentía al señalar los problemas con claridad y su apuesta por la excelencia lo convierten en un texto necesario y estimulante que invita a la reflexión y al debate constructivo. Es un espejo incómodo, pero quizás necesario, para que la academia española se mire y se cuestione su propio funcionamiento en busca de un futuro más brillante y de mayor calidad.
