Estados Unidos ya ha manifestado que no habrá transigencias: todos los de la OTAN deberán suscribir en la próxima Cumbre -dentro de tres semanas, en La Haya- el compromiso de llegar al 5% del PIB en presupuesto de defensa. Y trazará varias líneas rojas: la mayoría de los fondos se destinarán a capacidades militares en el sentido más estricto. Algo que chirría con el nuevo plan de Pedro Sánchez, que invierte una parte mínima en armamento y que, además, no tiene el músculo financiero para alcanzar las nuevas exigencias. En contraposición, el Partido Popular ha registrado una proposición no de ley para someter este incremento a debate y votación.
La fórmula anunciada este jueves por Mark Rutte, secretario general de la OTAN, encaja con los parámetros que exigía Estados Unidos -y que tanto chirriaban en Moncloa-: cada nación deberá destinar el 3,5% del PIB a capacidades militares, en el sentido más estricto, y el 1,5% a aspectos complementarios. De este modo se alcanzará el 5% del presupuesto en defensa. Exactamente la proporción que formulaba la istración Trump. Para España supondría un incremento del 150% respecto a su actual inversión.
No habrá margen para la negociación. Así lo aseveró Rutte… Y el horizonte está muy definido: La Haya acogerá el 24 y 25 de junio la Cumbre en la que todos los aliados deberán suscribir su compromiso. Incluida España, a pesar de las más que evidentes reticencias del Gobierno de Pedro Sánchez, que a duras penas ha presentado un plan para escalar del 1,28% al 2%.
El laberinto presupuestario de Sánchez
A Sánchez no le encajan ni las cifras ni los apoyos parlamentarios. Llegar al 5% del PIB supondría una inversión adicional de 50.000 millones de euros, una magnitud que a todas luces se escapa a su estrategia. Cabe recordar que el plan de Pedro Sánchez -bautizado con el nombre de Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa- supone una inyección de 10.471 millones para llegar a los 33.123; lo que en términos porcentuales supone el 2% del PIB de España.
El plan de Sánchez destina la mayor parte de los fondos a cuestiones colaterales: desde innovación a ciberseguridad, incluyendo material para la gestión de emergencias. Pero Estados Unidos -y por consiguiente la OTAN- ha puesto pie en pared. No servirán porcentajes como los presentados por España; el grueso de la inversión tendrá que estar destinado a capacidades militares, en su término más estricto.
Las grietas parlamentarias
Pero a Sánchez tampoco le dan los apoyos parlamentarios. El presidente del Gobierno ya ha esquivado el control del Congreso sobre su plan militar, a sabiendas de que no cuenta con el respaldo de sus socios habituales ni de Sumar, con quien integra el Gobierno de coalición. La inversión en defensa es una de las principales grietas a las que se enfrenta Pedro Sánchez, a quien desde Podemos ya califican como el “señor de la guerra”. La parte de Izquierda Unida integrada en Sumar rechaza cualquier incremento militar, como también lo hacen los partidos independentistas -principalmente, ERC, EH Bildu o BNG-.
¿Cómo abordará Moncloa la firma de un nuevo compromiso con la OTAN que suponga el aumento del presupuesto de defensa al 5%? Ese es el escenario al que se enfrenta Sánchez en apenas veinte días. Un compromiso ineludible que avivará las grietas políticas en torno al PSOE.
Proposición no de ley del PP
Porque el plan de Sánchez también ha contado con una oposición del Partido Popular. Sobre todo, por la forma en que ha sido planteado, eludiendo cualquier tipo de control. Los de Feijóo también le reprochan al Gobierno la falta de transparencia del proyecto, considerando que se ha redactado con líneas gruesas y sin aclarar con suficiente detalle el origen de los fondos o el destino previsto.
Según ha sabido Vozpópuli, el PP ha registrado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados en la que se insta al Gobierno a someter a debate y votación el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, incluyendo un plan plurianual de inversiones en materia de Defensa, de acuerdo con los compromisos adquiridos en la Unión Europea y la OTAN, que asegure el cumplimiento de los objetivos establecidos y los que se van a establecer en los próximos meses, tal y como acordó el Pleno del Congreso de los Diputados en su sesión del 26 de marzo.
La propuesta de los populares también pide que el Gobierno comparezca con una periodicidad de tres meses en la Comisión de Defensa para informar sobre el grado de ejecución del plan; y remitir, al menos 72 horas antes de cada comparecencia, un informe detallado que incluya el nivel de ejecución presupuestaria, acumulado y desglosado por eje de actuación, así como la procedencia exacta de los fondos empleados y comprometidos.
Sánchez se enfrenta a un órdago definitivo en defensa, atrapado entre las exigencias de la OTAN, el rechazo de sus socios habituales y las reclamaciones de la oposición. Todo ello, sin unos Presupuestos Generales que le permitan abordar el incremento de los presupuestos que demanda Estados Unidos.
fausto
05/06/2025 20:26
Pues creo que expreso la opinión de una gran mayoría de españoles (y seguramente q tmb de europeos) si digo q le den por e.p.c. a la Otan, a Mark Rutte y a los hdmp belicistas.
Pelosi
06/06/2025 13:03
La España neochavista de Perro Sánchez no quiere estar en la OTAN. En la próxima legislatura saldremos de la OTAN…Porque Perro va a volver a ganar, pucherazo mediante.
acab.1958
06/06/2025 13:31
Pero éste también sabe de estrategia militar?