El subdirector general de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta de Emergencias (AVSRE), Jorge la Generalitat Valenciana, Jorge Suárez, ha firmado el informe solicitado por la juez de Catarroja sobre la actuación de este departamento el pasado día 29 de octubre durante la dana que asoló la provincia de Valencia en el que asegura que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no alertó sobre la situación del barranco del Poyo.
Suárez afirma que el presidente de la CHJ, Miguel Polo, no informó sobre el riesgo de desbordamiento, ni del desbordamiento del barranco del Poyo en ningún momento durante aquella trágica jornada.
Corrobora que durante dos horas y media (entre las 16.13 horas y las 18.43 horas), la CHJ no envió ningún correo alertando de la exponencial subida del caudal en el barranco del Poyo, lo que incumplía sus propias normas internas y protocolos al no informar de las subidas del caudal en el barranco superiores a los 150 metros cúbicos por segundo.
Sin llamada telefónica
Destaca que Emergencias recibió a las 18.43 horas el "escueto correo electrónico de la CHJ en el que se informaba de que el caudal del barranco del Poyo era de 1.686 metros cúbicos por segundo".
"El aviso que, a la vista de las consecuencias fue decisivo, fue el recibido a las 18:43 horas, informando de un valor de caudal de 1.686 m3/seg con tendencia ascendente, indicando que la crecida está siendo muy rápida y se continúa el seguimiento desde la sala SAIH, no constando ningún aviso por parte de la CHJ entre las 16:13 horas y las 18:43 de superación de los 150 m3/seg como hubiera correspondido en función de los protocolos vigentes y del Plan Especial", explica Suárez en el documento remitido al juzgado.
El número 3 de Emergencias prosigue asegurando que "no se recibe ninguna comunicación posterior. Dicho correo se recibe en un contexto en el que tras la declaración de la Alerta Hidrológica en la mencionada rambla a la 12:20 horas se reciben hasta tres correos informando del descenso del caudal, de tal manera que a las 16:13 el caudal informado era de 28,7 m3/s".
"Como ya se ha indicado desde las 16:13 hasta las 18:43 no se recibe ninguna comunicación del posible incremento de caudal. La información transmitida a las 18:43 no vino acompañada de una llamada telefónica u otro mecanismo de aviso equivalente que permitiera valorar adecuadamente su impacto, aspecto de gran importancia teniendo en cuenta las competencias de la CHJ, el conocimiento especializado del comportamiento de los cauces y caudales de la cuenca de su competencia, así como las funciones asignadas a la CHJ en el Plan Especial frente al riesgo de inundaciones, que contempla para la Confederación la función de Informar al CCE-GV de los incrementos relevantes de caudales que se produzcan en los ríos y barrancos de sus respectivas cuencas".
Además, Suárez expone que "la realización de avisos vía telefónica en situaciones extraordinarias es la manera de proceder establecida por ejemplo con AEMET".
Polo, presente telemáticamente
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, estaba en ese momento conectado de manera telemática al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé y el responsable de Aemet, pero decidió no hacer rningún aviso complementario pese a que el caudal registrado ya superaba la capacidad del barranco del Poyo y llevaba a su inexorable desbordamiento.
Este informe valida el argumento defendido por la Generalitat de que toda la atención estaba centrada por parte de la CHJ en la posible rotura de la presa de Forata y no en la descomunal cantidad de agua que bajaba por el barranco del Poyo y que causó la mayoría de las muertes en aquella jornada.
El 112 avisó a los ayuntamientos
Jorge Suárez explica también en su informe a la juez que centraliza la investigación de la gestión de la dana que sí informaron a los ayuntamientos sobre la situación del barranco del Poyo y los incidentes que iban registrando.
En la misma línea que lo expresado por el exjefe provincial de Bomberos, José Miguel Basset, que recordó que según el Plan de Emergencias la responsabilidad de protección a la población recae sobre los alcaldes, Suárez apunta a que los primeros ediles debían conocer la situación en el barranco del Poyo porque el 112 avisó a todos los municipios afectados de los incidentes registrados en sus términos municipales.
Este técnico de Emergencias –que fue nombrado bajo el Gobierno de Ximo Puig y que ha seguido en su puesto con el Ejecutivo de Carlos Mazón– asegura en su informe remitido al juzgado que el 112 también avisó de los incidentes registrados en los municipios de la rambla del Poyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Civil de Tráfico), todos ellos dependientes y coordinados por la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana, así como a la Policía Local de cada ayuntamiento afectado.
Desde las 12,20 horas
Explica Suárez que "el primer incremento de caudal lo notifica el SAIH de la CHJ a las 12:07 horas" y se procede a "declarar por parte del Centro de Coordinación de Emergencias a las 12,20 Alerta hidrológica en el barranco del Poyo por fuerte subida del nivel del agua por pico de 264 metros cúbicos por segundo".
"La declaración es notificada a los municipios y agencias mediante envío masivo por FAX e email, así como por SMS a la estructura interna de la entonces Conselleria de Justicia e Interior", explica Jorge Suárez. Los municipios a los que se envió el aviso son: Alaquàs, Loriguilla, Albal, Llocnou De La Corona, Aldaia, Massanassa, Alfafar, Paiporta, Benetússer, Picanya, Catarroja, Quart De Poblet, Cheste, Ribarroja de Turia, Chiva, Sedaví, Godelleta, Torrent y Xirivella.