"Después de ver la reacción, no voy a confirmar ni desmentir nada. Llevo 17 meses soportando todo tipo de filtraciones sobre cosas de mi vida personal que nada tienen que ver con mi causa judicial y nadie ha hecho nada por evitarlas ni he recibido muestra alguna de solidaridad ante mi indefensión. Tampoco creo que estos mensajes sean como para que cunda el pánico en el Gobierno y en el partido, porque no tienen relevancia, aunque sí les reconozco un indudable interés político". El exministro y exsecretario de Organización sociailsta José Luis Ábalos juega a la ambigüedad tras comprobar el impacto de la difusión de algunos de sus mensajes con Pedro Sánchez en los días de vino y rosas, pero también después de su caída en desgracia.
Que Sánchez sabe que Ábalos es mal enemigo lo acredita el hecho de que, tras su inmisericorde defenestración del 10 de julio de 2021, optara luego por recuperarlo como activo del PSOE, primero situándolo en la candidatura por Valencia en las generales de julio; después, mediante el compromiso de colocarlo en un puesto de salida en la lista europea de los socialistas. Lo primero se materializó; lo segundo saltó por los aires con la eclosión, cuatro meses antes de los comicios que suponían el pasaporte para un retiro dorado del exministro en Bruselas, del caso Koldo.
Antes, Ábalos, a instancias del propio gabinete de Sánchez, hizo aportaciones a la estrategia de la campaña electoral plagada de incertidumbres tras el varapalo de las autonómicas de mayo de 2023. Por aquel entonces, el Gobierno ya sabía de la investigación sobre los contratos de adquisición de material sanitario del Ministerio de Transportes durante la pandemia, cuando el hoy diputado del grupo mixto era titular del departamento.
La filtración, ahora, de algunos de los mensajes que se cruzaba el presidente del Gobierno con su principal colaborador político, han sentado como una bomba en el entorno de un Sánchez "muy irascible", aislado y perdiendo crédito por minutos en virtud del cerco judicial que se cierne sobre su círculo familiar, unos apoyos parlamentarios cada vez más inciertos y el ruido interno entre los barones que trasciende las valoraciones, normalmente críticas, de dirigentes o ex dirigentes 'clásicos' como Emiliano García-Page, Juan Lobato (este en privado), Susana Díaz o Javier Lambán.
La tensión está haciendo mella en el jefe del Ejecutivo, tanto como para que, según aseguran fuentes conocedoras del ambiente en presidencia, se haya desarrollado entre los colaboradores de Sánchez hasta cierto "miedo a entrar a su despacho".
Inestabilidad interna
Las propias rivalidades entre de la dirección socialista, como las que se traen María Jesús Montero y Santos Cerdán, también han contribuido a crispar la aparente templanza del líder socialista, consustancial a su cacareado 'Manual de resistencia'. Tampoco ayuda a calmar los nervios en Moncloa la inminencia del informe que la UCO dedica a la figura del secretario de Organización del PSOE.
Ábalos está del todo abatido. Incompareciente en la mayoría de las sesiones en el Congreso, pasa más tiempo en su Valencia natal que en el pequeño apartamento de su pareja en el distrito de Vallecas, donde se aloja cuando se desplaza a Madrid. Su tendencia a señalar a los investigadores de la Guardia Civil como responsables de divulgar información personal ajena a la causa del Supremp no coincide en el caso de los mensajes con Sánchez con la tesis de fuentes de su círculo personal, que no dudan en atribuir su difusión pública a la propia mano del ex secretario de Organización en una operación convenida con el propio Koldo García: pese a todo, este sigue sintiéndose el escudero del exministro. Éste "ha dejado de creer en que España sea un Estado de Derecho, porque considera que un país que permite el linchamiento social de que siente víctima, no es una democracia, es otra cosa".
¿Un amago tirar de la manta? "Más que eso, Ábalos pretende rebelarse contra la caricatura que han hecho de su persona, de lo que él llama su 'muerte social', en un calvario en el que no ha encontrado ninguna defensa de los que fueron sus compañeros de partido cuando se ha divulgado información anterior a la investigación"
En su entorno ven la dfiusión pública de estos mensajes como un aviso. ¿Un amago tirar de la manta? "Más que eso, pretende rebelarse contra la caricatura que han hecho de su persona, de lo que él llama su 'muerte social', en un calvario en el que no ha encontrado ninguna defensa por parte de los que han sido durante años compañeros de partido cuando, por ejemplo, se ha divulgado información anterior a la investigación".
Las atribución de una imagen de golfo y la indefensión ante informaciones sobre su conducta personal que él niega de plano, habrían forzado una reacción que contribuye a añadir más inestabilidad a la legislatura y ha sido acogida como "sintomática" del momento en la ambivalente postura de Junts, que debate si dejar de suministrar oxígeno político Sánchez a partir del próximo mes de julio.
Una imagen "despótica"
En este sentido, las mismas fuentes apuntan a que la finalidad de la operación responde "mucho más a evidenciar la intimidad política entre ambos que a sugerir que el presidente estaba al corriente de la 'trama Koldo'. Ábalos lo sabe todo de Sánchez y, mediante esta selección particular de los mensajes, pretende corroborar esa imagen algo despótica y soberbia del presidente del Gobierno".
Como ha publicado este periódico, el jefe del Ejecutivo despachó sin explicación alguna las razones de la destitución de Ábalos como ministro aquel sábado de julio de 2021. A partir de ahí, el ex secretario de Organización dejó de existir en el teléfono del presidente. La recomposición de las relaciones, lenta, gradual e incompleta, llegó unos meses después. Las propias urgencias electorales del PSOE llevaron a la restitución de Ábalos, con un papel destacado en la estrategia de la campaña del 23-J y la inclusión de su nombre en las listas electorales.
En este retorno al o habitual, se produjo algún que otro reproche en forma de mensaje. Ocurrió cuando la elección de Diana Morant como secretaria general del PSOE valenciano (PSPV): Sánchez quiso saber la postura del valenciano Ábalos respecto a la designación de la ministra al frente de la federación autonómica. A la oficialista Morant le había salido un oponente alternativo, el diputado ilicitano Alejandro Soler. A Sánchez le llegó que su exministro se habría alineado con Soler frente a la candidata de Ferraz. Quiso saber si era cierto; Ábalos lo negó categóricamente. El presidente del Gobierno cerró la comunicación con un "Tú verás...".
Un paseo en Moncloa y unas memorias por escribir
Tras la relación telefónica, llegó la llamada a Moncloa, en verano de 2023. Allí, Sánchez y su antiguo colaborador pasearon por un pequeño huerto cultivado por el propio presidente, quien le agradeció también su comportamiento leal. Y le pidió paciencia. Fue durante esa reunión, que Ábalos siempre consideró la prueba de su aparente rehabilitación política, cuando el exministro manifestó su interés en ser incluido en las listas del PSOE al Parlamento Europeo. El estallido del 'caso Koldo' frustró la expectativa del escaño en Bruselas.
Ahora, con la incógnita del recorrido judicial de la causa que le tiene imputado en el Supremo, Ábalos sigue ordenando material "de interés político" con vistas a la eventual redacción de sus memorias. Por el momento, dos editoriales ya se han ofrecido a publicarlas.
lepanto_2_0
13/05/2025 07:59
El PSOE hace mucho tiempo que está dinamitado. Especialmente, desde que Pedro Sánchez se hizo con el control del partido con sus habituales artimañas, convenciendo a una parte significativa de sus dirigentes y militantes de que le hicieran caso, ya que lo único importante para todos ellos, ellas y "elles", era alcanzar y mantenerse en el poder, a toda costa, caiga quien caiga, aunque sea pasando por encima de estériles (para él) éticas y estéticas políticas. Sánchez ha hecho en todo este tiempo del engaño y de la mentira la seña de identidad de su gestión política, mintiendo cuando dice que «hace de la necesidad virtud» y engañando a todo el mundo cuando aparenta ser un político fiable y resiliente: sólo es un ambicioso déspota con una máscara que oculta su mediocre perfil de líder. Realmente no lidera nada, sólo tiene acogotada y acongojada a toda la patulea de arribistas que le acompañan, que también, como "el marqués de Galapagar", se creyeron que asaltaban el cielo, cuando lo que estaban y están haciendo es asaltar el estado democrático, como si del ˈtren correo de Glasgowˈ se tratara. Además de que el PSOE esté a punto de implosionar, el mayor problema para la ciudadanía española estriba en que "esta gente" ha atado a su cintura al estado, a todas sus instituciones y a la propia democracia. A poco que nos descuidemos, todo saltará por los aires. Y recuerden ... a una democracia sólo puede salvarla el pueblo. Sin acción no hay movilización y sin movilización no hay posibilidad de que se produzcan cambios. La situación política actual requiere de un cambio radical y profundo: requiere de una auténtica revolución. Una revolución que debe ser necesariamente cívica, pacífica y democrática; pero firme, decidida y comprometida. «Sin revolución no hay solución».
ap48
13/05/2025 08:15
Es increíble lo que esta pasando en este país, una dictadura de gobierno envel que discrepa va a la calle. Y todos sus ministros y partidos gorristas y aprob3chados al unisono ,lo que mande el jefe,
antoniocrespomovella
13/05/2025 08:59
Los que hace tiempo diagnosticábamos a este fatuo patán como in psicópata narcisista ,estábamos en lo cierto, es un arribista sin formación y sin escrúpulos.
gavilan1960
13/05/2025 09:20
Hace algunos años, escribí un comentario como este: "La legislatura no se le acaba a Sánchez, se le acaba al PSOE, a los separatistas y a toda la izquierda porque le cuesta dejar su estupendo "modus vivendi". Sánchez, sin el partido, no sería nadie, con lo cual hablemos del partido, el PSOE, que ahora funciona como una secta. Para funcionar como una secta ha quebrado la separación de poderes, ha colonizado las instituciones y no respeta el Estado de derecho. Si no funcionara como una secta, no se podría mantener, lo que queda del PSOE se hubiera descompuesto. Ese procedimiento sectario, que cada vez va a más, necesita seguir pedaleando, como a una bicicleta, si no se cae. Es el partido, el PSOE, el responsable y el culpable. Nunca debió permitir que se iniciara esta deriva, allá por el año 2016. La carcoma a llegado al PSOE y a los pilares de la democracia española. Rubalcaba lo vio venir.
gnomo
13/05/2025 09:32
¡Estamos gobernados por gentuza de la peor, por sinvergüenzas y por criminales sin ningún pudor!
trshjpn
13/05/2025 10:14
El escudo de juristas que flanquea La Moncloaca se tiene que ganar su sueldo. ¿Y si el objetivo de los implicados busca impedir la inclusión de esos wapp en los distintos sumarios ya que provocaría su anulación?
jagarejula
13/05/2025 10:16
El paralelismo entre la Alemania nazi, el partido nazi, Hitler y su camarilla con la España de hoy, la P$O€, Fráudez y su banda es cada día más evidente. Y hay que recordar que todo aquel sistema no desapareció hasta arrasar el país y sus habitantes.
polplancon
13/05/2025 10:25
Los que en algún momento de nuestras vidas hemos tenido la desgracia de tratar con Petru Sanchescu sabemos de buena tinta lo ruin, miserable, egoísta, rastrero, cobarde, arrogante, ignorante, malvado y trastornado que es. Lo malo es que la culpa no es suya, sino de sus padres, que (mal)criaron a un monstruo y lo lanzaron al mundo a realizar su labor destructora. Espero que reciban su merecido castigo.
mrt1
13/05/2025 15:56
Ábalos es el contable de Al Capone
anf
13/05/2025 16:40
Qué estrecha es la política. Da asco