El 18 de mayo de 2010 el programador Laszlo Hanyecz, que había minado unos bitcoins, publicó en un foro (aún activo), que daría 10.000 bitcoins a cualquiera que le llevase dos pizzas familiares. La oferta despertó tan poco interés (en dicho foro se puede leer al propio Laszlo decir el día 21 “so nobody wants to buy me pizza? Is the bitcoin amount I'm offering too low?”) que la operación no se realizó hasta el día 22 de mayo de 2010. Desde entonces, cada 22 de mayo se celebra el Bitcoin Pizza Day, recordando el valor histórico de esa compraventa. Es decir, hace unos días se cumplieron quince años de la primera transacción “en el mundo real” en la que se utilizaron bitcoins.
Un llamado Jeremy Sturdivant, conocido en la plataforma como Jercos, aceptó la oferta y gestionó el pedido. Él fue quien se encargó de llamar al Papa John´s del barrio del comprador (en Florida), pagó unos dólares por ellas (según fuentes, entre 25 y 40) y a cambio Hanyecz le transfirió lo prometido. Por entonces el valor de esta moneda virtual no llegaba ni al medio centavo de dólar, se calcula que los 10.000 bitcoins equivalían a unos 40 dólares. Esta semana el bitcoin ha marcado nuevos máximos históricos por encima de 110.000 dólares… si el tal Jeremy se quedó con los 10.000 bitcoins es, a día de hoy, milmillonario. Cuesta calcularlo pero de 0,004 a 110.000 es una revalorización del ¡275 millones por ciento!
No recuerdo ningún activo (puede que alguna obra de arte) que haya pasado de no valer nada, o casi nada, a valer tantísimo en tan poco tiempo. Es tan sorprendente que en esta relativamente corta historia, muchas veces parecía que el precio se iba a hundir, y las caídas periódicas han sido muy agresivas ante el miedo de tener algo que en realidad valía cero. Por cierto, como comentamos hace un año ese es el punto de vista del BCE, que el bitcoin no tiene valor. En el fondo puedo entender esa postura de casi cualquiera puesto que, más allá de ser un activo especulativo ya adoptado por los mercados financieros y, por tanto, hay suficiente liquidez como para comprarlo y venderlo cuando se quiera, lo cierto es que su utilidad es cuestionable. Pero precisamente BCE, que va a utilizar la tecnología blockchain para colarnos el Euro digital, es el menos adecuado para afirmar eso.
Aunque la tendencia a largo plazo sea alcista, como lo es la de la bolsa o la de inversión inmobiliaria, eso no implica que, a veces, se pueda ganar dinero apostando a la baja. Y eso pasa porque es un activo, no es dinero
Quienes defienden el rol del bitcoin dicen que, desde su existencia, ha sido un valor refugio contra la pérdida de valor de las monedas flat, con las que cada vez podemos comprar menos cosas debido a la inflación. Tienen razón, pero esa definición también vale para el oro, las acciones de Nvidia, el piso de la suegra… son muy pocos los activos que no han subido más que la inflación en estos últimos quince años. No hace falta ni que sean digitales ni que tengan tanta volatilidad como las criptomonedas. El bitcoin es una inversión exitosa pero sigue sin ser un sustituto del dinero, por más que a muchos les atraiga ese componente “romántico” para algo que, como se ha visto durante toda su historia, no deja de ser un activo que hace ganar dinero a quien acierta su siguiente movimiento, que por supuesto puede ser a la baja también. Es decir, aunque la tendencia a largo plazo sea alcista, como lo es la de la bolsa o la de inversión inmobiliaria, eso no implica que, a veces, se pueda ganar dinero apostando a la baja. Y eso pasa porque es un activo, no es dinero. Dinero es lo que se obtiene cuando se venden los activos.
Comprar las pizzas en dólares
Lo que ocurre en la actualidad es que la volatilidad es tan intensa y la desconexión entre los mercados financieros y la economía real tan grande, que parecen tan irreales los precios de los activos digitales como los de las acciones… He conocido a gente que especula habitualmente con los precios del petróleo y jamás ha visto un barril de crudo en persona. Nadie ha visto ni verá nunca un bitcoin, ¿importa eso acaso para el que sabe comprar barato y vender caro, importa que la capitalización de una compañía se mueva un porcentaje notable en apenas unas horas de cotización cuando es la misma empresa cotice un 10% más arriba o más abajo? No, cuando se especula poco importa el activo en sí mientras sea líquido. Y yo creo que al bitcoin hay demasiada gente que se lo toma demasiado en serio cuando es lo que es, un instrumento más para intentar ganar dinero comprando y vendiendo. Y la prueba es que, tras 15 años de éxito arrollador como activo especulativo, la gente sigue comprando las pizzas en dólares, euros, dirhams… y nada apunta a que eso vaya a cambiar. A día de hoy, y me temo que para el futuro, quien más dinero gana con el invento del bitcoin es el sistema financiero que lo vende a sus clientes en forma de contado, fondos de inversión, derivados… y cobra comisiones por ello, como lo hace con el oro, los futuros del maíz o las opciones sobre café. No veo nada revolucionario en eso.
