Economía

Carlos Torres maniobró en el BCE para frenar la consulta populista de Moncloa sobre la opa

El movimiento de Sánchez no ha gustado en el banco central, que dio luz verde hace ocho meses por su solvencia.

  • El presidente de BBVA, Carlos Torres, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sede del banco. -

Carlos Torres buscó el amparo de Fráncfort ante los movimientos de Moncloa en la opa al Sabadell. Pedro Sánchez sorprendió el 5 de mayo con el anuncio de una consulta pública sobre el intento de compra del cuarto banco más grande de España por parte del BBVA. Una decisión inédita que amenaza con torpedear la operación y a la que el presidente del grupo de La Vela quiso que el Banco Central Europeo (BCE) se opusiera por cuestionar la libertad de empresa, según trasladan a Vozpópuli fuentes conocedoras.

Fuentes oficiales del BBVA y del BCE no hicieron comentarios al respecto. Con la consulta pública, el Gobierno abrió una vía legal para garantizarse el apoyo social contra la opa y poder alegar razones de interés general que sirvan para obstaculizar la opa, como interpretan distintas fuentes financieras.

El Gobierno tiene hasta mañana martes para decidir si eleva su dictamen sobre la consulta pública al Consejo de Ministros. En ese momento, y alegando razones distintas de la competencia, como pueden ser por seguridad nacional o interés general, dispondrá de un mes para imponer condiciones más severas al BBVA, que puede desistir de su intento de compra si considera que la operación perdería valor.

  • El BCE defiende la solvencia de la unión de ambos bancos y sugiere "cuestiones políticas" para el freno de operaciones nacionales
  • Bruselas ya investiga indicios de injerencia que vulneran la libertad de empresa y la seguridad jurídica
  • El Sabadell se resistió a la presión del Gobierno para intentar ahora fusiones con Unicaja y Abanca

En Fráncfort, sede del banco central, no ha gustado nada el movimiento de Sánchez, sobre todo por tratarse de una operación que crearía un gigante bancario con más de un billón de euros en Europa y por su “sentido estratégico”, como señalan fuentes próximas al BCE.

El supervisor único ya tiene poco margen para actuar 

Pero el supervisor único tiene poco margen de maniobra en estos momentos de la opa y limita su papel a la autorización de la operación con su informe de no oposición emitido en septiembre, en el que daba un espaldarazo a la solidez y solvencia del intento de fusión.

El acercamiento de Torres al banco central fue de una manera informal y buscaba una manifestación pública sobre una consulta que internamente en el seno del BCE se considera “un disparate”. “El BCE ya ha pasado todos los trámites sobre la operación y poco puede hacer ahora en base a la regulación bancaria”, explican fuentes cercanas al supervisor único.

Luis de Guindos gana peso en el directorio del BCELuis de Guindos, vicepresidente del BCE. 

Luis de Guindos, vicepresidente del banco central, dejó clara esta postura el pasado jueves en un foro organizado por Expansión. El exministro de Economía defendió que la unión entre el BBVA y el Sabadell daría lugar a una entidad “solvente” y pidió respetar “el marco de reglas” para dar certidumbre a los inversores. No quiso ir más allá y se limitó a sugerir que la oposición a fusiones dentro de un país, como en el caso de BBVA, responde más a “cuestiones políticas”.

Rumores de fusión en plena consulta pública

La posible injerencia del Gobierno en la opa se investiga en Bruselas. Como publicó este medio, la Comisión Europea (CE) ha incluido la consulta pública abierta recientemente en el expediente que indaga en los indicios de intromisión política en el intento de compra del Sabadell. Desde julio, en Bruselas se investiga los indicios de injerencia por posible vulneración de la seguridad jurídica y la libertad de empresa, principios sagrados en los Tratados de la Unión Europea.

En medio de la consulta pública surgieron con fuerza rumores de fusiones defensivas del Sabadell con Unicaja o Abanca, a instancias del Gobierno. Pero la cúpula del banco catalán es consciente de que dar pasos formales para negociar una integración en estos momentos les sitúa en una posición de debilidad. Y además, los grandes accionistas instituciones, como BlackRock, ven como el mejor de los escenarios una mejora de la oferta por parte del grupo de La Vela. Bruselas, Fráncfort y el mundo empresarial estarán pendientes de si Moncloa decide tomar parte definitivamente en la opa.

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