Las empresas del sector de la alimentación han vivido una semana de lo más compleja. Una huelga, dos cierres y varios cientos de despidos han puesto patas arriba el mercado. El terremoto más grande ha sido el provocado por el ERE de Alcampo, que afectará a 710 personas y supondrá el cierre de hasta 25 centros.
Según argumentan desde el grupo la decisión se enmarca en un plan de "transformación y adaptación al futuro". En total, Alcampo realizará cambios en 153 supermercados. En Madrid y Castilla y León se encuentran más de la mitad de los establecimientos afectados por los recortes. La medida ha supuesto un duro golpe para el sector, porque es un símbolo evidente de la decadencia de los hipermercados.
Pero no es la única empresa que ha tenido que afrontar una semana compleja. La peor parte se la ha llevado otra cadena de supermercados, una empresa regional muy popular en Asturias: supermercados El Arco. Esta semana, la empresa ha anunciado el cierre definitivo de sus últimas 30 tiendas en Asturias.
Estos cierres marcan el fin de una era y de una compañía con más de 30 años de historia que llegó a contar con más de 600 establecimientos. Aunque durante años alcanzó una gran popularidad, la consolidación de grandes cadenas como Mercadona, Dia o Lidl, a través de la cercanía y la eficiencia logística, errores de gestión y una deuda creciente le han pasado factura y no ha conseguido levantar cabeza.
Quien también ha tenido que afrontar despidos ha sido Bimbo, que ya ha alcanzado un preacuerdo con los sindicatos en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que contempla la reducción a 302 del número de trabajadores afectados de su red de distribución. Inicialmente, la medida afectaba a 352 trabajadores de su red de distribución, pero finalmente durante la negociación se ha reducido.
De la huelga de Freixenet al cierre de la fábrica de Azucarera
Una huelga también ha azotado el sector de la distribución. Los trabajadores de Freixenet han decidido alargar la huelga hasta el próximo miércoles, fecha límite para negociar el ERE que realizará la empresa.
Las partes están discutiendo un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 180 empleados del grupo, lo que equivale al 25% de su plantilla. El gigante del cava ha justificado la decisión en la necesidad de "restructurar sus operaciones de producción" debido a una sequía que ha arrojado al sector a una "crisis sin precedentes".
Tras el anuncio, los trabajadores anunciaron una huelga, que se ha sucedido a lo largo de los tres últimos días. Y dada la escasa productividad de las negociaciones entre sindicatos y empresas, los trabajadores han alargado sus paros hasta el próximo día 4 de junio.
Aparte del cierre de los supermercados El Arco, también se cerrará la fábrica del fabricante de azúcar Azucarera en La Bañeza (León). Además, la compañía presentará un ERE justificado, dicen, por causas económicas, productivas y organizativas, que afectará a 251 empleados de todos los centros productivos de la compañía, incluidas las oficinas de Madrid y Barcelona, lo que supone el 26,6% del total de la plantilla.
La inflación y la burocracia 'matan' cada año 566 empresas
El golpe es todavía mayor en las pequeñas, que siente la presión de las dificultades económicas todavía más. Las trabas burocráticas de la Unión Europea, la inflación y la presión de terceros países (entre otras cosas) forman un cóctel casi mortal que muchas empresas no pueden soportar. Los datos corroboran la preocupación: en apenas cinco años se han perdido 2.834 empresas de la industria alimentaria, una media de 566 cierres al año.
A cierre de 2019, en España había 30.730 empresas de la industria de la alimentación, según los datos de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB). Tan solo cinco años después, a finales de 2024, ya 'solo' quedaban 27.896 entidades. El año más duro en este sentido fue 2023, ya que fue en el que más cierres se acometieron. Ese año 1.824 compañías se vieron obligadas a echar el cierre. Este último 2024 también ha sido difícil, y se ha posicionado como el segundo peor año del último lustro, con el fin de 439 empresas.
