A las 12.32 horas de este martes se cumplirán 15 días del histórico apagón. Suman un total de 360 horas, en las que no ha sido posible aclarar ni una sola de las causas. El fallo histórico y la ausencia absoluta de explicaciones han abierto una crisis reputacional en Redeia (antigua Red Eléctrica), que deja en una posición cada vez más comprometida a su presidenta, Beatriz Corredor.
La oposición parlamentaria, con el PP a la cabeza, lleva días denunciando la opacidad que rodea a la avería. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo considera intolerable el silencio de la ex ministra, teniendo en cuenta los millones de s afectados, el golpe a la imagen del país... y que Corredor se embolsa el mayor sueldo de las empresas participadas por la SEPI. Recordemos: un total de 546.000 euros al año, que equivalen a 45.500 al mes. O lo que es igual, 1.495 euros cada día.
La crisis del apagón tiene un doble impacto. Por un lado, está golpeando a la cotización de Redia, cuya acción no levanta cabeza desde el apagón. El Estado, principal accionista, acumula pérdidas de casi 200 millones de euros. De puertas adentro, hay tensión palpable en la plantilla. Sobre todo, en los cuadros de mando.
Todos los focos apuntan a la gestión de una compañía poco dada a generar noticias. Y no sólo los de Génova, que pide la cabeza de Corredor. Las eléctricas están siguiendo al milímetro cada paso de la investigación, después de que Pedro Sánchez las pusiera en el disparadero. El presidente del Gobierno ha insinuado que jugaron un papel 'oscuro' en el pagón. Iberdrola ya ha avanzado su intención de emprender acciones legales para defender sus intereses.
Tantos frentes abiertos han convertido Red Eléctrica en una olla a presión. "Toda la organización se ha puesto en modo sospecha", aseguran fuentes bien conectadas con la cúpula directiva. "Casi nadie se atreve a preguntar lo que está sucediendo realmente". La plantilla, compuesta por cerca de 2.500 empleados (la mayoría con un elevado grado de preparación), jamás se había enfrentado a una crisis reputacional de tal calibre.
Responsabilidades en el apagón
El nerviosismo es comprensible, habida cuenta de las responsabilidades que acarrean tanto los posibles fallos en la gestión del fallo, como cualquier hipotética ocultación de lo sucedido. Por ahora, Moncloa mantiene levantado un muro y rechaza cualquier propuesta externa para elevar la transparencia. El único procedimiento abierto lo está liderando la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. Es la responsable de un grupo de trabajo que, hasta el momento, ha aportado más fotos que datos.
Ha habido cinco reuniones para analizar los avances. Las dos últimas se han celebrado en las sedes madrileñas de Iberdrola y de Endesa, en un intento ministerial de aparentar cierta normalidad. Sin embargo, el Gobierno ha rechazado la petición de la patronal de las grandes eléctricas (Aelec), que solicita integrarse plenamente en el grupo de trabajo.
El PP también va a pedir en el Congreso de los Diputados que España pida a la Comisión Europea una auditoría independiente, liderada por la Agencia de Cooperación de los Reguladores de Energía de la UE. Los populares también someterán este miércoles a un férreo interrogatorio a Aagesen, que comparecerá por primera vez para dar explicaciones. También acudirá al Parlamento este martes la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, para hablar del apagón. Mientras tanto, Corredor sigue blindada, y en silencio, en la sede madrileña de Redeia.
lepanto_2_0
13/05/2025 07:17
El desproporcionado, abusivo y escandaloso sueldo de Beatriz corredor no es lo único claro. Queda muy clara la nula intención del Gobierno de informar a la opinión pública de los motivos que llevaron al colapso eléctrico hace quince días. Vivimos tiempos difíciles y confusos, en donde la clase política que nos gobierna no asume que la transparencia en la gestión de la información es parte sustancial y de obligado ejercicio en un sistema político social y democrático de derecho. Con opacidad en la gestión, sin transparencia y sin rendición de cuentas (frente a la opinión pública y frente a los organismos de verificación y control) no existe una auténtica democracia. Esto es otra cosa. Y recuerden ... a una democracia sólo puede salvarla el pueblo. Sin acción no hay movilización y sin movilización no hay posibilidad de que se produzcan cambios. La situación política actual requiere de un cambio radical y profundo: requiere de una auténtica revolución. Una revolución que debe ser necesariamente cívica, pacífica y democrática; pero firme, decidida y comprometida. «Sin revolución no hay solución».
fmoz
13/05/2025 07:59
A la rendición de cuentas y transparencia, que no existen, debería sumarse capacidad para ejercer cargos de liderazgo, por carisma y por preparación. Eso tampoco existe. Es lamentable que todas esas personas con tan excelente preparación y disponibilidad que trabajan en Red Eléctrica estén silenciados por sus mandos superiores, que sólo rinden cuentas ante el jefe supremo. Vivimos en un país estropeado. Si queremos podemos arreglarlo. Solo gace falta alzar la voz y movilizarnos. Todos unidos y en la misma dirección. Sin revolución no hay solución.