El polígono de Coslada donde echó a andar Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) tenía de todo menos 'glamour'. En una de las naves, al noroeste de Madrid, se instaló Ángel Escribano a finales de los 80, para fabricar piezas metálicas de automoción. Sus dos hijos, Ángel y Javier, reorientaron más tarde las instalaciones hacia el negocio de la Defensa. Con un resultado que pocos vecinos de la nave podían imaginar: EM&E tiene hoy sobre la mesa una propuesta de compra de Indra, la multinacional del Ibex que preside el propio Ángel Escribano y en cuyo consejo de sienta su hermano Javier.
Esos nexos bastan para sobresaltar a cualquier experto en gobierno corporativo. Pero la paradoja va mucho más allá. La controvertida operación empresarial está patrocinada por el Gobierno, principal accionista de Indra a través de la SEPI. Y se ha activado justo después de que Pedro Sánchez anuncie un plan de inversión en Defensa que movilizará más de 10.000 millones de euros. El principal beneficiario de esa estrategia será, precisamente, Indra, que absorberá una parte importante de los contratos por su condición de empresa nacional puntera. Al igual que EM&E, que ya actúa como proveedor del Estado y de la propia Indra. Todo queda en casa.
Los hermanos Escribano, con olfato demostrado para los negocios, han escalado desde el polígono de Coslada a las moquetas del Ibex. Y aún más allá: hasta el parqué inmaculado del Palacio de La Moncloa. El intento de compra de EM&E forma parte de un plan de mayor alcance. El objetivo del Gobierno es fortalecer a Indra con contratos públicos y adquisiciones de activos, para crear un campeón nacional de Defensa, necesario en un entorno geopolítico tan incierto como el actual. El siguiente paso consistiría en desgajar los activos ajenos al negocio armamentístico. El gran candidato a engullirlos es Telefónica. La operadora también tiene a la SEPI como accionista y está presidida por Marc Murtra, quien precedió a Escribano en la presidencia de Indra. Todo está interconectado.
Telefónica, Indra y la SEPI son los tres vértices de un triángulo dibujado en La Moncloa, que dan a su principal inquilino -Pedro Sánchez- enorme capacidad de influencia en el Ibex 35. La gran sospecha que flota en la clase empresarial es si ese grado de intervención está sobrepasando demasiados límites. El papel de los Escribano como compradores y comprados puede generar un conflicto de intereses. Y eleva el riesgo de 'pelotazo' empresarial.
Logotipo de EM&E en la sede de la compañía.
El ascenso de los hermanos Escribano
Los dos hermanos han protagonizado un despegue fulgurante en pocos años. En 2019, facturaban en torno a 45 millones de euros. Este año, prevén superar ya la barrera de los 400 millones. EM&E cuenta hoy con más de 1.300 empleados en nómina y centros productivos en Madrid, Valencia, Córdoba, Cádiz, Huesca y Asturias. El valor de la compañía subió como la espuma en plena pandemia, sigue creciendo en el presente y afronta un futuro más que prometedor, gracias a las exigencias de inversión de la OTAN a sus socios.
De momento, sólo hay un hecho concreto en el proceso de compra. Indra ha encargado a KPMG que haga un análisis de los activos de EM&E. Es el paso previo a la formulación de una oferta firme. El equipo financiero de Indra tendrá que hacer una valoración de su proveedor, que debe ser aprobada por el consejo de istración. Tras salir a la luz el encargo a la consultora, como adelantó Expansión, EM&E aseguró que "no está en venta" y que, en cualquier caso, vale más de los 1.000 millones que se rumorean en el mercado.
Si el Gobierno opta por seguir adelante, el consejo de Indra, presidido por Ángel Escribano, aprobará la oferta concreta por la empresa que preside su hermano Javier. Para intentar esquivar el probable conflicto de intereses, los dos hermanos podrían abstenerse en la votación. Sin embargo, la operación no debería afrontar excesivos obstáculos, gracias al peso de la SEPI en el capital. El holding público tiene un 28% y tres consejeros dominicales: el ex ministro de Industria, Miguel Sebastián; y los ex diputados socialistas Antonio Cuevas y Juan Moscoso.
Escribano, junto a la cúpula directiva de Indra. / EP
El siquiente bloque accionarial es el de la familia Escribano (14,3%), seguido de SAPA (7,9%) y Amber Capital (7,2%). Este último es el fondo fundado por Joseph Oughourlian, que tiene como representante en el consejo a Pablo Jiménez de Parga. También es el único que puede plantear objeciones a la operación. El consejero de Amber Capital se opuso en la reciente votación para aprobar la compra de Hispasat. Y lo más importante: Oughurlian ocupa hoy un lugar preferente en la lista de 'enemigos' de Moncloa, por su 'rebelión' en Prisa.
El papel de la CNMV
Entre los directivos y asesores que siguen de cerca estos movimientos, hay gran expectación por el papel que puede jugar la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo que preside Rodrigo Buenaventura se ha mantenido al margen en otras operaciones en las que ha intervenido el Gobierno.
El caso más reciente es el de Talgo. Moncloa se interpuso en el proceso de venta, frenando dos ofertas: la de la húngara MagyarWagon y la de la polaca PFR. Dejó vía libre así a la vasca Sidenor, que ofrecía menos dinero por el fabricante de trenes. Un claro favor al PNV. El organismo que vigila los mercados tampoco tuvo ningún protagonismo en el desembarco gubernamental en Telefónica, que provocó un terremoto en el accionariado y concluyó con el 'despido' de José María Álvarez Pallete.
Tres de los cinco consejeros de la CNMV son próximos al Ejecutivo. En la misma mesa se sientan Mariano Bacigalupo, esposo de la comisaria europea (y ex vicepresidenta) Teresa Ribera; Paula Conthe (secretaria general del Tesoro) y Soledad Núñez (subgobernadora del Banco de España). En el caso de que la operación de Indra siga su curso, en sus manos está dilucidar si perjudica al resto del capital. Los pequeños accionistas también tienen sus propios intereses y pueden entrar en conflicto con lo que se decida en la sede de Indra, afincada en La Moraleja, a 18 kilómetros del polígono de Coslada donde empezaron los Escribano.
lamojonerafarmacia
26/04/2025 07:02
España se está convirtiendo, el estado español es cada vez más desde q nos desgobierna Sanchinflas en un estado gubernamental público donde los intereses estatales comienzan a controlarlo todo ...y donde lo privado, con honrosas excepciones lo controla casi todo...sin prejuicios éticos por parte del gobierno intervencionista....a alguien le extrañaría una intervención torticera y manipuladora de Indra en las próximas elecciones generales conociendo al personaje del presidente de gobierno ?...pues q nadie se llame a engaños.Esto no es solo economiaa...
sannicolasm
26/04/2025 10:21
En cualquier país de este planeta el Sr. Escribano tendría que mantenerse al margen porque hay un conflicto de interés y un riesgo de que el precio se hinche a cambio de otros favores. En España. O hay gobierno corporativo de ningún tipo al igual que de factor no hay constitución. No se como no salimos a la calle a pedir la dimisión del Gobierno entero.
PILARSAE
26/04/2025 16:16
Recuerdo que casualmente cuando gobernaba Zapatero a uno de los hijos de Felipe González ( no se si era "el fotografo") monto tb.el El Corredor, creo que en Torrejon de Ardoz una Nave de no se que...que vaya Zapatero le dio millones de subvención....y casualmente posteriormente Indra ( por entonces siendo Mazon su presidente y "amigo" de Felipe) tb.le compró el "negocio"? en unas condiciones muy ventajosas para el hijo de Felipe González. Dando un auténtico "pelotazo" con las subvenciones de Zparo y el precio pagado x Indra. Casualmente al poquito tiempo del pelotazo, "Los González" se co.praron una finca en Extremadura. Estaría bien, que ka prensa de investigación tb.recirdara esis pelotazos que paga el contribuyente vía impuestos en inyectar pasta en empresas públicas, que sirven para hacer millonarios a políticos y/ o familiares y cuchibandas de los gobernantes.
Alvarnuñez
26/04/2025 18:48
Capitalismo de amiguetes, la apropiación de las instituciones y de lo público sin ningún tipo de escrúpulos, cuando dejen el poder lo dejarán el barco trufado de carcoma. Llegaron para regenerar el poder y su verdadera intención era okuparlo para beneficiarse por eso, como ha dicho el propio Sánchez, gobernarán incluso sin el legislativo. Con el estiércol hasta las orejas Abalos, Begoña, El Hermanísimo, el Fiscal General del Estado, nunca ha habido tanto chapapote en España, pero será difícil echar al okupa de la Moncloa, chantajeado por sus socios, cuanto más débil está el más alto es el precio del chantaje que pagamos todos. Plaga