En principio, la amnistía a los autores del 'procés' iba a servir para "pasar página". Sin embargo, tanto las formaciones como las entidades separatistas no parecen compartir ese diagnóstico, proyectando a corto o largo plazo un nuevo escenario insurreccional en Cataluña. En este sentido, Junts no descartó en su congreso de octubre recurrir en caso necesario a la "unilateralidad", Junqueras ganó las primarias con una hoja de ruta que promete "repetir el 1-O y el 3-O, e iniciativas como Dempeus per la Independència —formada por críticos de la ANC— o Parlament Lliure —liderada por el exrepublicano Carretero— proponen planes de la misma naturaleza. Completando este surtido de opciones refractarias a la legalidad, el pasado fin de semana la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) avanzó su plan para lanzar un nuevo "embate democrático" contra el Estado.
Así, en un manifiesto aprobado en su Encuentro Nacional de Electos Locales 2025 celebrado el sábado en Gerona, la AMI aprobó un manifiesto en el que insta a los ayuntamientos catalanes a "crear las condiciones para un nuevo desafío democrático", recordando el papel que jugaron en las consultas independentistas que arrancaron en Arenys en 2009 y el respaldo que brindaron a la consulta del 9-N en 2014 y al referendo ilegal del 1 de octubre de 2017. A este respecto, el texto espolea a los consistorios adheridos a la AMI a "hacer un esfuerzo para volver a motivar e implicar a los cargos electos locales en la construcción nacional y la defensa de los derechos y libertades de Cataluña". Una "construcción nacional" que pasa, en gran medida, por que los ayuntamientos funden 'consellerias' de políticas lingüísticas que se "impliquen activamente" en la consolidación del monolingüismo en catalán.
Asimismo, en el encuentro, en el que participaron 180 cargos electos de la esfera municipal, se subrayó la necesidad de aprovechar que el "mundo local es básicamente independentista". Una idea que el presidente de la AMI Jordi Gaseni reivindicó este mismo fin de semana en una entrevista en el 'Punt Avui', recordando que 800 de los 947 municipios catalanes se encuentran adscritos a su asociación —decisión para la que se precisa la mayoría absoluta de los concejales de un ayuntamiento—. "No nos han vencido ni mucho menos, esto continua", alertó. De su parte, el alcalde de Gerona Luc Salellas (CUP), incidió en la misma línea en una entrevista reciente en 'El Món', donde instó a usar que "miles de concejales y concejales" son nacionalistas para "avanzar hacia la independencia".
Conflicto con la pujante Aliança Catalana
En cualquier caso, el poder del que presume la AMI podría menguar en los comicios municipales de 2027. No en vano, los sondeos auguran para entonces un fuerte crecimiento de la ultra Aliança Catalana, que rivaliza con Junts por el voto antiespañol y antiinmigraciión de la Cataluña interior —y donde los sondeos auguran una caída de los neoconvergentes de entre 7 y 8 puntos—. Y cabe recordar que, el verano pasado, Aliança rompió con la AMI después de solicitar asesoramiento a la entidad sobre la petición de la Junta Electoral de retirar una bandera estelada del Ayuntamiento de Ripoll y que la organización "se desentendiese", en palabras de Orriols.
De hecho, la AMI vetó en su encuentro en Gerona a los munícipes partidarios de Aliança Catalana. "Tenemos claro que no queremos nadie que promueva el odio. Tampoco queremos a nadie que no quiera estar", justificó la asociación. Un rechazo que ha generado enojo entre las voces afines al partido radical. Sin ir más lejos, el periodista Sergi Maraña, aprovechó la semana pasada para recordar en redes que el presidente de la AMI, el mencionado Gaseni, cobra más de 73.000 euros por su condición de senador republicano por Tarragona en la Cámara Alta. "Es falso que quieran ensanchar la base independentista, lo que quieren es mantener el control del chiringuito para seguir viviendo del cuento", criticó.