El BNG y el PSdeG han instado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a comparecer en el Parlamento de Galicia para que dé todas las explicaciones en torno a las circunstancias de la dimisión y pérdida del aforamiento del exconselleiro de Mar Alfonso Villares, después de haber sido imputado por una presunta agresión sexual. Nacionalistas y socialistas cargan contra la Xunta por no haber “actuado antes”, mientras los populares insisten en que las circunstancias atañan al ámbito personal.
La dimisión del alto cargo se coló también en la rueda de prensa del jefe del Ejecutivo gallego tras su participación en la Conferencia de Presidentes. Así, a preguntas de los periodistas y tras las duras críticas de la oposición en Galicia denunciando un ”espectáculo bochornoso” y “machismo institucional” por parte de la Xunta, Alfonso Rueda ha dicho que se ha dado un “mensaje claro”, como es que Villares “era miembro de mi Gobierno y en cuanto tuvo una imputación dejó de serlo”.
En relación a las críticas de nacionalistas y socialistas gallegos sobre su falta de empatía con la víctima, Rueda ha afirmado que nadie pueda dudar del “decidido apoyo que la Xunta da a cualquier víctima de violencia machista” para que pueda emprender las acciones oportunas y recibir asistencia. “Lo que he pedido es que este caso se resuelva cuanto antes” y, después de lo que dicte el juez, tocará “asumir las consecuencias”, ha declarado.
El exconselleiro “ya no es miembro del Gobierno y ello se deriva simplemente de su imputación”, ha reiterado el presidente de la Xunta, que separó la persona del político al contestar a las críticas que lo han atacado por haber agradecido el trabajo desarrollado por el alto cargo. “Yo no apoyo al exconselleiro como denunciado”, ha dicho, pero sí agradece su labor política.
Alteración del pleno
Los nacionalistas han registrado una petición urgente ante la Mesa de la Cámara para modificar el orden del día del pleno, que se celebrará la próxima semana, con la intención de que Rueda comparezca por esta cuestión.La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha ido más allá y ha acusado al PP de utilizar la Xunta "para amparar a un presunto agresor sexual” y quiere que el presidente gallego explique si era conocer de la "gravedad de los hechos" o "simplemente miró hacia otro lado" cuando supo que se había interpuesto esa denuncia.
Al mismo tiempo, la secretaria de Organización socialista, Lara Méndez también ha denunciado que el Ejecutivo tenía que “haber tomado medidas en febrero”, cuando Rueda fue informado por Villares de que se le había interpuesto la denuncia. Por su parte, el portavoz popular, Alberto Pazos, ha dicho que se trata de circunstancias que afectan al ámbito personal de un exconselleiro y que nada tienen que ver con funciones políticas.
