Madrid afronta su tercer día de huelga indefinida en el servicio de recogida de basuras, iniciada el martes 22 de abril, tras el rechazo mayoritario de los trabajadores al preacuerdo alcanzado entre los sindicatos y las empresas concesionarias. El acuerdo incluía un aumento salarial del 4% anual y mejoras en las condiciones laborales, como más días de asuntos propios y vacaciones, pero no logró convencer a la plantilla. Ante esta situación, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha anunciado la voluntad de reactivar las negociaciones para encontrar una salida pactada al conflicto.
El Ayuntamiento ha decretado servicios mínimos del 50% para garantizar la recogida de residuos en días alternos, dependiendo del distrito, con el fin de evitar problemas graves de salubridad. Sin embargo, Carabante ha advertido que las empresas concesionarias podrían estar incumpliendo estos mínimos, lo que podría conllevar sanciones. Además, ha exigido a las compañías que refuercen sus recursos para evitar que la situación derive en una crisis medioambiental y sanitaria en la capital, especialmente ante la acumulación visible de basura en zonas como Vallecas y Retiro.
A pesar de los servicios mínimos, se estima que solo se está recogiendo el 47% de los residuos habituale
La huelga está teniendo un impacto palpable en la limpieza urbana y la calidad de vida en los barrios más afectados, donde los vecinos han comenzado a expresar su preocupación por los olores y la proliferación de residuos en las calles. A pesar de los servicios mínimos, se estima que solo se está recogiendo el 47% de los residuos habituales. Desde el Consistorio insisten en que el diálogo es el único camino posible para desbloquear la situación, mientras se pide colaboración a la ciudadanía y se recuerda la importancia de respetar los horarios de recogida indicados durante la huelga.
