El futuro político y social de la Comunidad de Madrid va a seguir ligado al de Isabel Díaz Ayuso durante bastante tiempo. La presidenta regional, quien en mayo de 2023 obtuvo de los madrileños una incontestable mayoría, ha alcanzado el segundo año de la legislatura con vistas a otra absoluta en 2027.
La labor del actual Ejecutivo empezó en 2019 cuando, contra todo pronóstico, el Partido Popular logró amarrar un pacto de gobierno con Ciudadanos para mantener la hegemonía del centroderecha en la capital. Un acuerdo que acabó en tragedia dos años después, cuando Ayuso convocó elecciones anticipadas para evitar una 'puñalada' política de Ignacio Aguado.
Aquel 4 de mayo, Ayuso sentenció para siempre el futuro de Ciudadanos (y el de Pablo Iglesias), subiendo de 35 escaños a 65, lo que la dejó vía libre para imponer su modelo sin ataduras. Un éxito brutal cimentado en la gestión de la pandemia sanitaria de la COVID-19, donde su intervención fue clave para evitar el cierre de miles de negocios ligados al ocio y la restauración.
Dos cursos políticos donde su figura terminó de despegar, convirtiéndose en un fenómeno de masas que ha terminado por ser, además de cabeza del proyecto madrileño, la principal oposición contra Pedro Sánchez y el Gobierno de coalición.
El impacto de Vox, PSOE y Más Madrid en el día a día de la Asamblea acabó por diluirse de forma definitiva, azuzando la mayoría absoluta que se trasladó a las urnas el 23 de mayo del 2023. Seis años de 'ayusismo', los cuales apuntan a prolongarse, como mínimo, hasta 2031.
Las encuestas que se han conocido en las últimas semanas, desde diferentes espectros, arrojan una subida de uno o dos escaños para el PP, que pasaría de los 70 actuales a unos 72 o 73. Una horquilla mínima, pero que refleja la confianza del pueblo en Díaz Ayuso.
De entre los 'logros' del Ejecutivo regional en estos dos años de mayoría absoluta destacan 12 rebajas de impuestos, el Plan Regional Contra las Drogas, la construcción de vivienda protegida, inversión extranjera, ampliación de la red de Metro y la apuesta por revertir la demografía de la región.
Madrid vive su época dorada
La capital española ha desplazado a muchas ciudades de Europa y el mundo en la pugna por ser el destino turístico ideal. Los principales indicadores económicos a nivel nacional respaldan las políticas liberales del Ejecutivo de Díaz Ayuso, quien no ha dejado de presentar proyectos, aprobar iniciativas y preparar leyes.
Apoyada por un Consejo de Gobierno más preparado que nunca, hay nombres en Sol que han demostrado su valía con creces. Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia y portavoz, Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Rocío Albert, consejera de Economía y Jorge Rodrigo, consejero de Transportes y Vivienda, son cuatro de los más valorados por la ciudadanía.
Como consecuencia de este impulso, la figura de la oposición está de capa caída en la Asamblea de Madrid. Vox no parece terminar de despegar, pese al cambio en la portavocía de Rocío Monasterio por Isabel Pérez Moñino, más incisiva y directa.
El PSM, como hemos relatado al detalle, sigue en 'guerra', y el cambio forzoso de Óscar López por Juan Lobato no termina de dar frutos en las encuestas. Más Madrid, hundido tras el 'caso Errejón', busca en el regreso de Mónica García un estímulo electoral.
El Congreso nacional del PP a la vuelta de la esquina
Otro de los grandes debates que ha rodeado a la presidenta, polémicas con el Gobierno central al margen, ha sido la proyección política de la presidenta Ayuso. Su figura, junto a la del presidente andaluz, Juanma Moreno, es la que más ha crecido en las quinielas de Génova.
Pese al firme liderazgo que los barones han depositado en Feijóo, el runrún también está en la calle. Los próximos días 4, 5 y 6 de julio se celebrará el XXI Congreso Nacional del PP, uno que servirá para reafirmar al actual presidente ante futuros escenarios electorales de aquí a 2027.
Alfonso Serrano, secretario general del PP madrileño, ha sido ungido por Feijóo para organizar "el cónclave", siendo éste el único miembro cercano a Ayuso con un papel relevante en el evento. Esto ha levantado suspicacias y comentarios, sobre todo ante el prominente rol del PP de Andalucía y el de Castilla y León en las ponencias.
Desde Sol no ven conflicto alguno en todo ello, y quieren sumar como el resto de partes del Partido Popular en hacer un partido "fuerte" y "unido" frente al verdadero objetivo, que es "desalojar a Sánchez de la Moncloa".