Lleva pocos meses en el mercado, pero la renacida marca española Ebro ha arrancado con buen pie su nueva andadura con una acogida que sin duda ha superado las expectativas iniciales. Una puesta en escena de la mano de la automovilística china Chery que ha recuperado la actividad en las antiguas instalaciones de Nissan en Zona Franca y buena parte de los puestos de trabajo destruidos con el cierre de las instalaciones hace ya más de tres años.
Ahora, y dado el buen arranque de la comercialización de los modelos que allí se fabrican, Chery se propone que Ebro Factory, -que es como se llama ahora la antigua fábrica de Nissan Barcelona-, alcance los 3.000 empleados en el año 2030 y llevar su capacidad de producción al máximo, hasta los 200.000 vehículos en torno a ese año, incluyendo los coches de las diferentes marcas de Chery y los de Ebro, su aliado español.
Así lo ha explicado en una entrevista con Efe el vicepresidente de Chery, Charlie Zhang, quien ha detallado los planes para la planta de Barcelona coincidiendo con una visita al Salón del Automóvil de Barcelona, cuyas puertas estarán abiertas toda esta semana, hasta el próximo domingo 18.
Zhang también ha explicado que Chery prevé arrancar la producción del Jaecco 5 y del Omoda 5 eléctrico "a finales de noviembre", con lo que la planta, que ahora emplea a unas 850 personas, sumaría esos modelos al S700 y al S800 de Ebro, que se producen desde finales del año pasado, y que han iniciado con éxito su comercialización pues ya vende unos 1.000 coches al mes y prevé por ello entrar en beneficios a finales de este año.
Buen arranque comercial
Así lo han afirmado el presidente de Ebro EV Motors, Rafael Ruiz, y el consejero delegado, Pedro Calef, durante la presentación del nuevo modelo de la compañía, el Ebro S400, en el marco del Automobile Barcelona.
Las ventas "están subiendo de forma exponencial", ha afirmado Ruiz, que ha detallado que Ebro prevé producir unas 20.000 unidades en la planta de la Zona Franca de Barcelona este año y alcanzar las 30.000 en 2026.
Ambos directivos han detallado, no obstante, que aunque esperan generar beneficio neto a finales de año, prevén que Ebro alcance el 'break even' a mediados de año, con un beneficio operativo o ebitda estimado de unos 20 millones.
Y es que la marca, que empezó a producir a finales del año pasado en la Zona Franca los mencionados S700 y S800, incorporará ahora a la fabricación el S400, que representará un 40% de los vehículos producidos.
En total, la planta emplea directamente a 850 personas, 1.200 teniendo en cuenta el conjunto del grupo Ebro EV Motor y 2.000 en total si se suman los proveedores. Asimismo, la compañía ya cuenta con 50 puntos de venta repartidos por toda España.
El nuevo modelo presentado este viernes es de menor tamaño que los dos anteriores, los S700 y S800, y cuenta con el distintivo medioambiental ECO.
Pese al importante volumen de producción del modelo S400, los S700 y S800 seguirán representando la mayor parte de la producción de la planta de Zona Franca, con un 40 y un 20% del total respectivamente.