Amanda Verdú, cantante, compositora y exmaestra. Una artista madrileña que apuesta por fusionar tradición y modernidad desde una perspectiva que reivindica sus raíces culturales y emocionales. Tras publicar en diciembre de 2024 su último álbum Femme, ahora lanza Manuela, un chotis contemporáneo con una potente carga simbólica que conecta con la identidad castiza y femenina de Madrid.
Busca revitalizar una de las tradiciones musicales más emblemáticas de Madrid. Este nuevo tema no forma parte de un álbum completo, sino que se presenta como una pieza única con una producción fresca y actual.
Manuela: un homenaje a la mujer madrileña
Manuela es más que una canción: es un símbolo de todas las mujeres que habitan Madrid. Según explica la artista, el personaje contiene parte de sí misma, pero sobre todo representa a “todas las mujeres que vivimos en Madrid y que sentimos placer de pasear, hacer recados, callejear y disfrutar de la ciudad”. Es un canto a la libertad femenina, a la mujer moderna que no se deja encasillar ni por cánones pasados ni por miedos impuestos.
En la canción, Amanda retrata a una mujer que no teme a “que se le pase el arroz”, sino que prefiere vivir intensamente, mientras está “en ebullición”.
Revalorizar lo castizo desde el presente
Amanda se muestra crítica con la desconexión que los propios madrileños a veces tienen con su cultura: “Celebramos de todo, menos lo nuestro”, afirma. Con Manuela pretende romper con la imagen anticuada del chotis y demostrar que es un género “muy nuestro, muy simpático y fácil de bailar”, que puede gustar a todas las edades si se presenta con una producción actual.
En su versión, el chotis se fusiona con sonidos urbanos y pop, alejándose de los arreglos tradicionales de organillo o zarzuela. Esta reinterpretación busca conectar con nuevas generaciones y acercar el folclore madrileño al presente.
Madrid como inspiración vital
La ciudad de Madrid tiene un papel protagónico tanto en la canción como en la identidad artística de Amanda. En la letra de Manuela se mencionan barrios icónicos como La Latina, Malasaña o Chueca, y lugares tan simbólicos como el Mercado de la Cebada. Para la cantante, Madrid significa “libertad total” y es fuente constante de inspiración: “es una ciudad sin fondo, porque pasa de todo”.
También hay un homenaje explícito a figuras como Carmen Maura, a quien Amanda considera un referente del cine español que ha retratado Madrid con arte y cariño.
Una nueva etapa creativa: fusión y tradición
Amanda no descarta seguir explorando este camino musical. Manuela, al igual que su anterior chotis Pasea Madrid, es un ejemplo de cómo la fusión puede revitalizar estilos tradicionales. Mientras que Pasea Madrid tenía un sonido más acústico y cercano al tango, Manuela apuesta por una producción más electrónica y moderna.
Para Amanda, esta fusión es una forma de expresarse con libertad artística: “hay muchos estilos que tienen lazos con lo que hago y me permiten llegar a nuevos paisajes creativos”. Su intención es seguir explorando estas conexiones y llegar a más personas.
San Isidro: una oportunidad para lucir lo nuestro
Coincidiendo con la festividad madrileña de San Isidro, Amanda actuó ayer, 13 de abril, en la Pradera junto a una asociación castiza que bailó el chotis. Para ella, ver a más gente vestida de chulapo y chulapa con orgullo es una señal de esperanza: “cada vez hay más gente que se viste y menos que se disfraza”.
Su reflexión final apunta a la necesidad de educar desde pequeños en el amor por lo propio: “somos un pueblo muy abierto a otras culturas, pero también tenemos que celebrar la nuestra”. Y con Manuela, Amanda lo hace con música, orgullo y una mirada moderna a las raíces.