Tras lo dicho por el Tribunal Constitucional respecto a la Ley de amnistía, regido por Conde-Pumpido -consensuado entre el gobierno y el PP, recordémoslo– podemos decir que España deja atrás la democracia. O, lo que es lo mismo, que entramos en un periodo de dictadura que en poco, si Dios no lo remedia y los españoles y la oposición no dejan de sestear, será bolivariana. Quedan elementos de resistencia ante las ambiciones autocráticas de Sánchez y su banda, pero cada día son más débiles. Ahí está la mayoría de la judicatura y fiscales, algunas fuerzas políticas dispuestas a resistir – en menor o mayor medida, que de los políticos me fío cada día menos -, las FFAA que ostentan la obligación de defender la legalidad constitucional y nuestros cuerpos y fuerzas de la seguridad del estado.
Quisiera referirme a uno de ellos, nuestra Guardia Civil, no en vano llamada Benemérita, puesto que somos muchos los españoles que reconocemos su papel. Que los uniformados con tricornio charolado son el objetivo del sanchismo y sus aliados – singularmente bilduetarras y los golpistas – no es novedad. Tiene su lógica si recordamos que este Instituto Armado se creó para combatir al bandolerismo y a los delincuentes de toda laya. Es lógico, pues, que quienes han hecho del delito su praxis política les tengan odio. Tampoco es de extrañar que el sanchismo los tenga en su punto de mira como se ha visto recientemente en las grabaciones de la tal Leire, que busca a la desesperada informaciones que desacrediten a destacados de la UCO. A la Guardia Civil le tienen odio porque saben que sus integrantes, hombres y mujeres modestos, abnegados y mal pagados, todo sea dicho, son incansables cuando de perseguir al criminal se trata. Y aunque puedan existir algunos garbanzos negros, el noventa y nueve por ciento de sus son servidores públicos que se juegan la vida –repasen los asesinados en las vascongadas o por la delincuencia organizada– por amor a España, espíritu de servicio y lealtad a la justicia y a los españoles a quienes han jurado defender.
Intentar atribuirle a la Benemérita un atentado contra la vida del presidente del Gobierno traspasa el límite de la decencia política y los límites de una democracia. Es lo mismo que el Constitucional y la ley de amnistía
Que exista este cuerpo es una de las cosas que todavía me impiden aceptar fatalmente el destino al que quieren llevarnos los sanchistas. Son un freno que no distingue de ideología porque la misma UCO que ahora investiga los tejemanejes sanchistas, siempre por mandamiento judicial, es la misma que celebraban estos cuando investigó la Gürtel. Intentar atribuirle a la Benemérita un atentado contra la vida del presidente del Gobierno traspasa el límite de la decencia política y los límites de una democracia. Es lo mismo que el Constitucional y la ley de amnistía. Asistimos a un intento tras otro de minar nuestro ordenamiento constitucional, lo que equivale a decir que esto es un intento de golpe de estado. No debería sorprender a nadie, porque Sánchez tiene en Puigdemont un ejemplo magnífico de tales lides.
En lo de la falsa bomba quedó desmontado a la primera de cambio la falsedad del bulo y subyace una vileza tremenda. Esa bomba lapa de la que no se han desdicho los integrantes del gobierno que la utilizaron es un triste recuerdo entre las víctimas del terrorismo etarra. Etarras que las emplearon contra mujeres y niños, gente de izquierdas y de derechas. El momento que vivimos es gravísimo y es preciso que cada uno deje claro de qué parte está, si de la de los bulos, los apologistas del terror, los que se llenan los bolsillos a costa de la gente que trabaja, los de las amiguitas que colocar, los masters espurios y la venta de España a potencias extranjeras o el bando de quienes deseamos una España en paz, con ley, orden y justicia social. Como me gusta estar del lado de la verdad, me sitúo en este último y por eso doy las gracias a los de la Benemérita gritando ¡viva honrada la Guardia Civil!
Talleyrand
03/06/2025 07:48
Y el Rey. Si el Rey da un paso al frente y se adelanta al golpe confederal de sanchez que vendrá y lo destituirá las Fuerzas Armadas y los españoles lo seguirán como lo hicimos en Cataluña el, 17. El régimen de la transición está muerto. O refundación o cortijo de delincuentes. Pd. Begoña ha solicitado nacionalidad dominicana. Esto se acaba.
berenguer
03/06/2025 19:05
Muy buen análisis.