¿Podría la inteligencia artificial ser la chispa que provoque el próximo apagón mundial? Según Elon Musk, uno de los empresarios tecnológicos más influyentes del planeta, la respuesta es sí. La revolución digital que tanto ha prometido transformar nuestras vidas podría estar empujándonos hacia un punto de no retorno: una crisis energética sin precedentes, capaz de poner en jaque el sistema eléctrico global.
Musk, CEO de empresas como Tesla, SpaceX y xAI, no es ajeno a las advertencias apocalípticas. Pero esta vez, su voz resuena con mayor urgencia. Durante una conferencia reciente en Berlín, aseguró que los centros de datos impulsados por inteligencia artificial están devorando electricidad a un ritmo insostenible. De no tomarse medidas drásticas, el mundo podría experimentar apagones masivos en cuestión de años.
El auge de la IA y el colapso energético inminente
La adopción de modelos de inteligencia artificial generativa —como ChatGPT, Gemini o Claude— ha crecido de forma exponencial desde 2023. Estos modelos requieren una infraestructura masiva de servidores y refrigeración, que demandan cantidades colosales de electricidad.
Según la Agencia Internacional de la Energía, en 2024 los centros de datos consumieron aproximadamente 415 TWh de electricidad, una cifra que podría duplicarse para 2030 debido al auge de la IA.
A este fenómeno se suma el crecimiento del vehículo eléctrico y la minería de criptomonedas, configurando un escenario en el que la demanda supera, con creces, la capacidad actual de suministro.
Elon Musk ha identificado varias estrategias para evitar el colapso:
- Reforzar la producción de transformadores eléctricos.
- Aumentar las inversiones en energías renovables como solar, eólica y nuclear.
- Incentivar el desarrollo de nuevas tecnologías de eficiencia energética.
- Almacenamiento energético a gran escala, como las baterías Megapack de Tesla.
No obstante, el propio Musk advierte que ni la infraestructura ni las regulaciones actuales están listas para responder a esta nueva era energética.
Musk y Trump: ruptura política con impacto tecnológico
En medio de esta tormenta energética, Elon Musk también ha protagonizado una ruptura pública con Donald Trump, a quien recientemente acusó de estar vinculado con la lista de Jeffrey Epstein. Musk negó rotundamente haber tenido reuniones con Trump en su casa y aseguró que no apoyará su posible regreso a la presidencia de Estados Unidos.
Este distanciamiento político puede tener implicaciones para el sector energético y tecnológico, especialmente si se considera que Trump ha sido escéptico sobre el cambio climático y crítico con la inversión pública en energías renovables.
Empresas tecnológicas ya toman precauciones
Gigantes como Meta y Microsoft ya están cerrando acuerdos con proveedores de energía nuclear para garantizar el suministro energético que demandan sus sistemas de IA. En Estados Unidos, varias compañías están invirtiendo en pequeños reactores modulares como alternativa al colapso energético tradicional.
¿Estamos a tiempo de evitar el apagón?
La advertencia de Musk no es una predicción alarmista sin fundamento. Más bien, es una llamada a la acción global. Si las instituciones, las empresas y la ciudadanía no actúan con rapidez y decisión, podríamos enfrentarnos no solo a apagones intermitentes, sino a un rediseño completo de nuestra relación con la energía.
Porque, según algunos expertos, la inteligencia artificial no solo cambiará nuestra manera de vivir: podría, si no se controla, apagar el mundo tal y como lo conocemos.