El fabricante coreano Samsung apuesta por una nueva división interna para proveer de nuevas baterías a su último teléfono lanzado, el Galaxy S25 Edge, un cambio con el que busca impulsar un nuevo tipo de batería que utiliza material inoxidable y aumenta la capacidad de sus nuevos dispositivos.
El Galaxy S25 Edge tiene un diseño muy fino, con 5,8mm de grosor, pero esto no afecta a su rendimiento, gracias a esta nueva tecnología.
Samsung ha rediseñado una buena parte de los elementos del equipo los ha dotado de resistencia adicional con un marco de titanio y el cristal desarrollado en vidrio Gorilla Glass Ceramic 2, dedicado específicamente a este tipo de teléfonos.
Batería más pequeña
Uno de los cambios más significativos respecto al resto de celulares de la familia Galaxy S25 es la batería de 3.900mAh, más pequeña, que ha fabricado la división Samsung SDI, frente a la batería de 4.000mAh y 4.900 mAh de sus hermanos de serie, de la que se hizo cargo Amperex Technology Limited (ATL), como informan en el medio coreano The Elec.
El cambio de proveedor en este último modelo es un paso adelante hacia la implementación de un nuevo tipo de batería basada en cero inoxidable cuyo nombre responde a las siglas SUS CAN (Stainless Use Stee), que aumenta la densidad energética y la velocidad de carga, y ayuda a reducir la hinchazón.
En Elec relacionan esta tecnología con la normativa europea que obligará a partir de 2027 a todos los fabricantes de teléfonos a permitir que las baterías puedan extraerse de los dispositivos, que podría traer de vuelta las baterías prismáticas, conocidas así por su forma rectangular.
