MasterChef es uno de los formatos estrella de Televisión Española -TVE-, reality en el que edición tras edición los participantes tratan por acercarse a la final con sus mejores propuestas culinarias y gastronómicas. Con Samanta Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez como jurado, programa tras programa un concursante es expulsado por no haber estado a la altura de las pruebas y retos propuestos, pero en el último programa de MasterChef 13 un incidente inesperado ha causado preocupación al equipo y telespectadores.
El momento no tardaba en llegar ni se hacía esperar, pues ocurría en la primera de las tres pruebas planteadas en cada programa, que son las siguientes: prueba inicial, prueba por equipos en exteriores, y prueba de eliminación. Así, al comienzo del programa los participantes compiten por convertirse en los dos mejores y, de forma clásica, pasar a ser capitanes en la prueba en grupo. Y fue en esta primera etapa del segundo programa cuando ocurría: uno de los concursantes, Flores, se desplomaba y desmayaba al intentar cocinar.
El motivo del incidente
El exconcursante, que se veía obligado a abandonar la competición y colgar su delantal, dijo no encontrarse en condiciones de continuar en el formato al sufrir una hernia discal. Así, su problema de salud no solo quedó aquí, sino que ante la preocupación del resto de concursantes y de todo el equipo, tuvo que ser trasladado por una ambulancia para ser atendido en el hospital. Tras esto, el programa continuó con normalidad, y al final de la entrega Jorge se convertía en el segundo expulsado de la edición.
Según los profesionales de la salud, entre el 30% y el 40% de la población sana tendrá a lo largo de su vida un diagnóstico de hernia discal. Se trata de un problema y afección de lo más frecuente, sobre todo para aquellos que sufren ciertos factores de riesgo que los hacen más propensos a ello: cargar peso de forma inadecuada, tener sobrepeso, conducir con frecuencia y tener un estilo de vida sedentario son algunos de ellos.
Al hablar de posibles tratamientos, lo más frecuente es tratar de solventar la situación de forma conservadora, y tan solo en un 5% de los casos es necesario acudir a la cirugía. Aún así, es importante destacar que esto no es garantía de éxito, pues entre un 5 y un 15% de los pacientes intervenidos volverán a tener este problema y a acusar sus efectos y limitaciones. Finalmente, el sexo masculino es el que más suele sufrir este problema, que conlleva fuertes dolores de espalda que puede pasar a la pierna, el entumecimiento de brazos o manos, sensaciones de hormigueo y alteraciones en la sensibilidad.