Ir a la playa no es la única forma de darse un chapuzón y escapar de las altas temperaturas en verano. Son muchos los que tratan de evitar la costa y las masificaciones y optan por escapar a la montaña, y lo cierto es que España cuenta con numerosas pozas y piscinas naturales en las que disfrutar del paraje y darse un baño en pleno monte.
Así, son muchos los atractivos de las pozas naturales. El primero y más obvio de todos ellos es el o directo con la naturaleza y la alternativa al calor urbano. El sonido del agua, el entorno y la ausencia de multitudes ofrece una gran relajación y bienestar, y supone una buena manera de hacer turismo activo y sostenible, además de económico y libre de químicos. De igual manera, hay cuatro pozas naturales que sobresalen sobre el resto.
Puente de San Pedro, en Guadalajara
A 8 kilómetros de la localidad de Zaorejas nacen las piscinas naturales del río Tajo, justo bajo el Puente de San Pedro. De aguas cristalinas y turquesas, el ambiente es familiar y el es sencillo. El aparcamiento, reservable entre semana por tan solo 3 euros -precio que asciende a 7 euros en fines de semana- facilita el estacionamiento. Distintas plataformas y toboganes aseguran la diversión, y diversos miradores y cascadas completan el paraje.
Chorreras de Cabriel, en Cuenca
También conocidas como Chorreras de Enguídanos, las Chorreras de Cabriel son un entorno acuático único. Además de pozas y piscinas naturales, cascadas y distintas rutas de senderismo y barranquismo ofrecen un paraje espectacular para pasar un día en plena naturaleza. Declaradas Monumento Natural en 2019, las formaciones en pleno río Cabriel destacan por sus formas: además de pozas y cascadas, también hay cuevas y diversas rampas. A una hora y diez minutos de Cuenca, la reserva para aparcamiento en Enguídanos o Víllora es obligatoria, y el aforo está limitado a 300 visitantes diarios para la preservación y cuidado del entorno.
Garganta de Alardos, en Cáceres
En la Sierra de Gredos, entre Ávila y Cáceres, el afluente del río Tietar crea charcas y pozas naturales a su paso por el Madrigal de la Vera. Un imponente arco de piedra conocido como Puente Romano enmarca sus profundas aguas. Esto las convierte en un lugar perfecto para lanzarse desde salientes, nadar y refrescarse. Asimismo, también destacan ‘charcos’ como Los Maquis, La Caldera o La Paloma.
Lagunas de Ruidera, en Castilla-La Mancha
Quince lagunas fluviales se disponen en cascada a lo largo de 35 kilómetros y representan el nacimiento del río Guadiana. Alimentadas por manantiales y un acuífero subterráneo fueron declaradas Parque Natural en 1979. En ellas es posible practicar kayak, vela, buceo, pesca deportiva o equitación, entre otras actividades. Las 800 especies vegetales que las rodean hacen de ellas un lugar más impresionante si cabe, así como la vida silvestre. Peces como el barbo, mamíferos como la nutria y aves acuáticas como el áñade real habitan en el lugar, motivo de más para cuidar el lugar en cada una de sus visitas.
