Felipe VI llega a Rumanía y Eslovaquia para conocer de primera mano la labor de las Fuerzas Armadas en dos escenarios clave para la seguridad del flanco este de la Unión Europea, donde España tiene una ascendencia destacada. Son misiones que la Alianza ha reforzado tras la invasión de Rusia sobre Ucrania y a la que el Rey -como ya hiciera en su viaje a los bálticos- va a respaldar personalmente. Y los militares allí desplegados esperan que su presencia sirva para “demostrar de lo que somos capaces”, tal y como resume el general de brigada Alfonso Pardo de Santayana, jefe de la brigada Galicia VII (BRILAT) del Ejército de Tierra.
“La presencia entre nosotros de Su Majestad el Rey es un espaldarazo que nos refuerza y nos llena de orgullo y, también, una gran responsabilidad, que nos permitirá demostrar de lo que somos capaces y lo que sus soldados están haciendo día a día en este país”, resume el general, en declaraciones recogidas por el EMAD, en vísperas del viaje de Felipe VI a zona de operaciones.
Cabe recordar que España, con cerca de 650 efectivos, lidera el contingente de la OTAN en Eslovaquia; el grueso de las tropas se concentra en la localidad de Lešť y Vozpópuli fue testigo directo de la activación de sus capacidades. También hay un pequeño contingente en Kuchyňa, que recientemente ha adaptado sus instalaciones para acoger dos helicópteros Tigre (HA-28) y un NH-90 Caimán (HT-29).
La prueba de la OTAN
Y ahora, el despliegue del Ejército de Tierra en Lešť se asienta principalmente sobre la BRILAT del Ejército de Tierra, de la que es jefe el general Pardo de Santayana: “El liderazgo de España de uno de los ocho Battle Group multinacionales desplegados en el flanco Este de la Alianza supone un reconocimiento, por parte de la OTAN, al alto nivel de preparación, profesionalidad y capacidad de los componentes de las fuerzas armadas españolas, y el primer soldado de España, Su Majestad el Rey, podrá sentirlo”, asevera.
La visita de Felipe VI llega en un momento clave para el contingente español en Eslovaquia, ya que estos días ha superado un riguroso examen -conocido bajo el nombre de Strong Lineage 2025- para certificar sus capacidades de liderazgo al frente de una unidad tipo brigada: “El despliegue en Eslovaquia ha sido un esfuerzo muy exigente que nos ha puesto a prueba”, indica el general.
A renglón seguido detalla que una unidad tipo brigada es “una gran unidad que integra unidades de maniobra, batallones y grupos de Infantería y Caballería, apoyos al combate como Artillería o Ingenieros y unidades de apoyo logístico a todo ese conjunto”.
Además, Felipe VI, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitará al contingente desplegado en Rumanía. Además de fuerzas terrestres, España participa en este escenario con un radar del Ejército del Aire y del Espacio para detectar cualquier posible injerencia aérea; y, de forma rotatoria, con cazas de combate preparados para despegar de emergencia ante estos casos.
Casa Real recuerda que durante la Cumbre de Varsovia de 2016, se decidió reforzar la “disuasión” como herramienta fundamental para garantizar la protección del territorio aliado en el flanco este. Posteriormente, en la cumbre de Madrid de 2022, la Alianza reconoció la Defensa Colectiva como la primera prioridad entre las misiones contempladas en el nuevo Concepto Estratégico de la Alianza Atlántica (OTAN), así como la ampliación a ocho Multinational Battlegroups (MN BG) desplegados en el flanco este; Eslovaquia y Rumanía acogen, cada uno de ellos, uno de estos despliegues.
Hasta septiembre de 2024, la aportación española de fuerzas a estas unidades multinacionales se materializa en los despliegues de Letonia y Eslovaquia, éste último liderado por España. Además, el esfuerzo español se completa con la contribución de un subgrupo táctico de Infantería de Marina al de Rumania.
