“Podemos decirlo con orgullo, hacemos un trabajo que es para todos, tal y como nos manda el artículo 45 de la Constitución”. Así se expresan el coronel Carlos Pérez Salguero y el capitán Iván González López, del Ejército del Aire y del Espacio, en entrevista con Vozpópuli. Porque la labor de su sección contribuye a desarrollar una misión tan desconocida como singular; aquella que hace que esta institución militar sea única de entre todos los países de la OTAN. “Somos un referente en las Fuerzas Armadas, pero también a nivel internacional”, añade con decisión.
¿Por qué el Ejército del Aire y del Espacio es único si se compara con el resto de los aliados de la OTAN? El coronel y el capitán están destinados en la Sección de Protección Medioambiental del Ejército del Aire y del Espacio. Salvaguardando la operatividad de las unidades militares, esta sección trata de preservar el medio ambiente y respetar los principios de sostenibilidad bajo su ámbito de actuación.
El coronel esboza la “transversalidad” de su misión. “Porque lo abarca todo, realmente coge el agua, el aire, las personas, todo; porque todo es medio ambiente. Con lo cual, si no respetamos y cuidamos el medio ambiente, pues al final no lograremos dejar una herencia decente para nuestra generación y las que están por venir”.
La labor de la Sección de Protección Medioambiental incide en la singularidad del Ejército del Aire y del Espacio español en la Alianza Atlántica. Es el único que tiene todas sus unidades, las 48, certificadas en la ISO 14001. Además, sus maestranzas aéreas están igualmente certificadas en la ISO 50001. Son las exigentes normas internacionales que acreditan el adecuado desempeño en sistemas de gestión ambiental y energética, respectivamente.
El comienzo del camino
La experiencia en certificaciones se remonta al año 2000, cuando se logró la certificación de la Base Aérea de Getafe. Justo el próximo 14 de junio se cumplen 25 años de dicho logro. En el año 2018 se alcanzó un nuevo hito mediante la certificación de todas las unidades del Ejército del Aire y del Espacio. Y, desde entonces, renuevan su certificado cada tres años, cubriendo actualmente hasta el año 2027.
Antes de cada auditoría externa, la Sección de Protección Medioambiental, con el apoyo de otros oficiales, suboficiales y tropa, inspeccionan las 48 unidades para verificar el grado de cumplimiento de los requisitos de gestión mediambiental, que ayude luego a superar los exigentes requisitos de AENOR, que es la empresa certificadora y verificadora de que se cumple la legislación y los requisitos medioambientales de aplicación.
“Su comité técnico decide. Y si, efectivamente, ven que todos los planes de acciones correctivas nuestros son adecuados, nos volverán a dar una certificación más”, resume el coronel Salguero, en conversación con este diario.
Pero su labor va mucho más allá de superar estas demandantes pruebas, que marcan la singularidad del Ejército del Aire y del Espacio español en el seno de la OTAN; también dan formación a todo su personal en materia medioambiental y de eficiencia energética: “No solamente somos la sección de protección medioambiental, también llevamos todo lo que es el aspecto de eficiencia energética, para dar el uso más adecuado posible a los bienes que los españoles nos han confiado”.
La formación se imparte a los 26.000 hombres y mujeres que integran el Ejército del Aire y del Espacio… y también colaboran con el Ministerio de Defensa para trasladarlo a otras unidades militares españolas.
Red Natura 2000
Y hay más. El coronel y el capitán inciden en el reto que supone formar parte de la Red Natura 2000, una institución ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Con este compromiso se salvaguarda convenientemente la flora y fauna en los espacios que quedan bajo su gestión; incluido el polígono de tiro de las Bardenas Reales, en Navarra, donde el Ejército del Aire y del Espacio y otros socios de la Alianza desarrollan algunas de sus maniobras más ambiciosas.
“Nosotros lo que hacemos es cumplir debidamente la normativa europea, nacional, autonómica y local; todas”, concluye con orgullo el coronel Salguero. Y destaca que la Ley de Seguridad Nacional, del año 2015, “equipara la protección del medio ambiente a aspectos tan importantes como la ciberseguridad, la seguridad económica o la marítima, por ejemplo”.
Por eso se incide en la multitud de proyectos de innovación que están ejecutando, como la incorporación del SAF, siglas que corresponden en inglés al combustible sostenible de aviación. “Este año ya se han hecho pruebas para que el 30% del combustible de nuestras aeronaves de caza sea sostenible, y nuestra intención es llevarlo casi al 50% el próximo año”. Y añade: “Volveremos con ello a ser un ejército pionero dentro de la OTAN, porque ninguno lo tiene tampoco; es más, ni siquiera el mundo civil puede presumir de ello”.
El coronel y el capitán esbozan algunas de las características que definen al Ejército del Aire y del Espacio en cuestión de medio ambiente y sostenibilidad. Como las cuatro plantas fotovoltaicas instaladas en sus bases, la monitorización energética de sus 48 unidades para evitar consumos excesivos, o el constante seguimiento del consumo de agua de pozos en nuestra Unidades. Está previsto que en breve hagan lo propio con el consumo de gas.
Singularidades del Ejército del Aire y del Espacio español, que sólo han sido posibles gracias al apoyo y la continuidad de un equipo especializado desde el año 2000 y al compromiso de los sucesivos Jefes de Estado Mayor del Aire, y que hacen de él una referencia única de entre todos los ejércitos de la OTAN.