La actriz Mónica Pont, nueva colaboradora de ’TardeAR’, ha relatado la dura infancia que vivió por los supuestos malos tratos que ejercía su padre con su madre y también con ella y sus hermanas Eva y Carolina, que falleció a los 12 años a causa de un cáncer.
Mónica Pont, que acaba de romper su relación con el que era su pareja, el bodeguero Javier Moro, y ha vuelto a residir en España tras más de cuatro años viviendo en México, comenzó diciendo en el programa: “Hoy voy a contar mi historia con mi padre y sobre todo, el motivo real por lo que no nos hemos hablado durante todos estos años. Yo no quería hacerlo pero es que me han obligado”, señaló.
Después añadió: “No pueden seguir manchando mi imagen, no pueden seguir contando mentiras en televisión. Ha llegado el momento de que yo cuente la realidad”. Unas palabras con las que hacía alusión a las acusaciones que han vertido sobre ella su padre, Armando Sánchez, y su hermana, Eva Pont. Esta última cargó contra Mónica hace unos meses, acusándola de haber abandonado a su madre, Teresa, que se encuentra en un delicado estado de salud, en una residencia, y contó que la actriz les tenía bloqueados tanto a ella como a sus padres.
Pont, que trabajó en la serie ‘Hostal Royal Manzanares’, confesó: “Durante muchos años me ha causado mucho dolor. He preferido que mi padre nunca más hubiera aparecido en mi vida, que hubiera desaparecido como desapareció en su momento. Pero el hecho de ir apareciendo solo para hacer daño, por el simple motivo de hacer daño, eso de verdad no tengo explicación”.
Mónica Pont desvela el terror que vivió por los presuntos malos tratos de su padre a su madre, ella y sus hermanas
La actriz Mónica Pont, de 54 años, reveló entonces el terror que sentían, tanto ella como su madre y hermanas, cuando su padre llegaba a casa porque sabían que algo iba a pasar. “Mi infancia fue muy triste. La parte mala de mi infancia es cuando mi padre aparecía en escena. Cuando aparecía, cuando llegaba a casa, ese momento era terrible. Nosotras estábamos cenando y enseguida dejábamos de cenar. Se nos cortaba el estómago, nos íbamos a las habitaciones o debajo de la mesa. Todas las noches había gritos, violencia física, lo vives con terror”.
Pont continuó hablando de la supuesta continua “violencia física” que se vivía en su casa. “Lo vives con terror. No es normal que una familia, que tu padre llegue a casa y que cada día los platos, las mesas, todos los muebles vuelen. Y ya sabía lo que venía, porque eran todas las noches. Desde que tuve uso de razón, no recuerdo una infancia con mis padres bonita, juntos. Yo quería que mi madre se separara. Yo siempre le pedía mamá, por favor, y mis hermanas, vayámonos de casa, salgamos, cogemos dos o tres maletas y nos vamos. Huyamos, vámonos lejos donde no nos encuentre”.
En uno de los momentos de la entrevista, Mónica Pont sacó su diario de cuando era pequeña y, visiblemente emocionada, comenzó a leer algunos fragmentos: “Lo que quiero más en el mundo es que mi madre y mi padre se pudieran llevar bien porque yo les quiero mucho y no quiero que se peleen. Ojalá Dios hiciera este milagro, estaría muy contenta”, dijo llorando.
Tras recomponerse durante unos segundos, la actriz continuó leyendo: “Porque si queréis que os diga la verdad, estoy muy preocupada, sobre todo porque se pelean y yo miro que mi padre se calme pero siguen discutiendo”. Después, dijo: “Y miles de episodios. Y está reflejada aquí con letra de niña”, confesó con lágrimas en los ojos.
Después, Mónica Pont dijo: “Hubo momentos muy duros, bastante violencia física. Yo era una niña tampoco podía parar eso, no sabía cómo hacerlo y tampoco quería recibir”.
Entonces, le preguntaron qué episodio fue “el más terrible que haya tenido consecuencias físicas” y Mónica Pont relató: “El peor día de mi vida, respecto a mi padre y mi madre, con esos gritos y esas violencias fue un día que ella también como fantaseaba que algún día se separaría junto con nosotros. Mi padre le daba una paga semanal, para hacer la compra, para comprar las cosas de la casa... Ese dinerito mi madre se fue guardando un poquito y no lo gastaba y lo escondía en un cajón de un armario y mi padre, un día buscando algo en ese armario, pues descubrió el dinero de mi madre y llegó y le dijo: ‘¿Y este dinero de qué es hija de p...? La agarró del pelo, la arrastró hasta la escalera de caracol. Obviamente decíamos: ‘No, papá’. Nosotras fuimos a proteger a mi madre pero ya le estaba arrastrando. ¿Tú sabes lo que son cuatro escaleras de caracol? Le rompió las piernas. Anduvo durante meses con muleta mi madre. Ese creo que fue el episodio más doloroso”.
Después, Mónica contó que la violencia física era tal que entre los hermanos lo hablaban. “Ya apostábamos. ¿Tú crees que mamá llegará con gafas de sol hoy? Porque si llega con gafas de sol es que mi madre llevaba un ojo morado, ya sabíamos que ese día a mediodía había habido un altercado en casa”.
Mónica Pont llora al recordar la violencia física que vivieron
Mónica Pont cuenta otro episodio en el que ella sufrió supuesto maltrato por parte de su padre
A continuación, tras preguntarle si con ella su padre ejerció violencia física, Mónica Pont relató: “Pues conmigo hubo varios episodios, sobre todo cuando me metía en medio de mi madre para protegerla. Pues ahí, obviamente recibía también yo pero recuerdo un episodio casi perfecto, mi padre había invitado a unos amigos suyos y eran dos hombres y durante la comida, yo no sé por qué, saqué, quizás lo que quería era ponerle en evidencia delante de su amigos, de sus amigotes... Pues yo dije: ‘Pues mi padre siempre llega muy tarde a casa y a veces no llega a casa y se va con mujeres. Mi padre, se me quedó mirando, apretando los dientes, como solía apretarlos así, y me miró como diciendo: ‘Espérate, bonita’, ‘espérate, niña, vas a tener tu merecido’. Me agarró primero del pelo, me metió en una silla así, mirando para abajo, y empezó a pegarme. Empezó, en fin, a azotar en el trasero. ¡Paf! Es que esto no se hace delante de mis amigos ¡Paf! Y yo: ‘Para, por favor, papá, no lo volveré a hacer’ y ¡paf! Estuve una semana sin poder sentarme”.
Después, Mónica Pont también contó otro capítulo que recuerdo con terror. “Tenía otra mascota, que era un gallo. Mi padre se despertó. ‘Ya estoy hasta las narices, voy a matar a ese gallo’. Y yo: ‘Papá, no mates al gallo, ¿cómo vas a matar al gallo? Cuando llegamos del colegio, en la encimera vi a Galle decapitado. Yo creo que mi padre no quería que fuéramos felices. ¿Qué padre hace eso?”.
La actriz Mónica Pont revela los episodios más duros que vivió