Inmobiliario

El saldo de dos años de Ley de Vivienda: 240 euros más por alquiler

Los registros del mercado reflejan una subida superior al 20% desde mayo de 2023, comparable si no superior a la que tuvo lugar entre 2017 y 2020

  • La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez -

No por nada la Ley de Vivienda asiste a su segundo aniversario con críticas desde diversos lados del arco político. La evidencia empírica revela que la intervención del Gobierno no ha contribuido al objetivo de facilitar el de la ciudadanía a un lugar donde vivir en un contexto de creciente demanda por los flujos migratorios con la promoción y la construcción residencial estancadas

Por el contrario, el coste de los alquileres ha subido a un ritmo más vertiginoso, comparable si no superior incluso al que se dio entre 2017 y 2020, cuando medió el endurecimiento de la normativa que impulsó el Gobierno de Pedro Sánchez a través de la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Una medida que, al imponer una mayor duración en los contratos -en especial de grandes tenedores-, dinamitó los cálculos de fondos de inversión como Blackstone en favor de megaplataformas de gestión profesionalizada de pisos en alquiler en el atomizado mercado español -compuesto en un 85% por propietarios particulares, según cifras con las que trabaja el Gobierno.

Tras la pandemia, el Ejecutivo ha apostado por aumentar la regulación a través de Ley de Vivienda de mayo de 2023 que ha facultado límites de precio de parte de los gobiernos autonómicos y municipales así como también ha impuesto otras restricciones sobre caseros, con un saldo que parece revelar un empeoramiento de la situación. De hecho, el Ejecutivo ha asumido la necesidad de introducir nuevas medidas, si bien la mayoría de sus iniciativas apuesta por introducir más límites al mercado

El encarecimiento de los precios se ha visto mediado por una notable reducción de la oferta, un fenómeno que corrobora lo que el sector privado había advertido en la antesala de la Ley

Por lo pronto, desde mayo de 2023, el precio medio en oferta ha pasado de 906 euros al mes a 1.146 euros: una subida de 240 euros según el Observatorio del Alquiler que respaldan los registros de Idealista, la fuente que siguen en el ministerio de Vivienda que lidera Isabel Rodríguez y en el Banco de España, que esta semana ha alertado de un problema social "de primera magnitud" alrededor de la vivienda.

La base de datos del principal portal de anuncios del mercado aflora ahora un incremento superior al 20% desde mayo de 2023, en línea con la estadística planteada por la entidad que respaldan la Fundación Alquiler Seguro, la Universidad Rey Juan Carlos, Sociedad de Tasación y tuTecho.

El encarecimiento de los precios se ha visto mediado por una notable reducción de la oferta, un fenómeno que corrobora lo que el sector privado había advertido en la antesala de la Ley. En este tiempo, el parque de anuncios de alquiler se ha reducido en un 14%, equivalente a más de 120.000 pisos que han dejado de estar sujetos a la ley de arrendamientos urbanos, según las cifras del Observatorio del Alquiler. 

El volumen de la reducción de la oferta residencial coincide con el peso sobre el mercado nacional que tiene Cataluña, la única autonomía en la que la Ley de Vivienda se ha aplicado en todos sus extremos hasta ahora, incluido el control de precios en zonas tensionadas. Emblemática es la situación de los fondos de inversión que han invertido en vivienda para alquiler allí, suspendiendo la comercialización en arrendamiento de los pisos y activando procesos de venta

El alquiler de temporada se dispara en España

El trasvase al temporal como una fórmula para sortear las reestricciones de la Ley de Vivienda ha sido más que notable: actualmente, el 14% de toda la oferta en alquiler es de temporada, según coinciden los registros de Idealista y el Observatorio del Alquiler. Esto implica que su peso en el mercado se ha más que duplicado: en mayo de 2023, era inferior al 7%.

El fenómeno de los alquileres de temporada ha sido especialmente pronunciado en Barcelona, la capital donde la Ley de Vivienda se ha aplicado en toda su extensión: allí, el 47% de la oferta actual corresponde a contratos de temporada que no se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos, según los registros de Idealista. De acuerdo al Observatorio, el porcentaje en la provincia catalana se eleva en estos momentos al 52%

En términos de oferta, el otro gran punto negro entre las principales provincias ha sido el de Vizcaya, donde también se han puesto en marcha controles de precio del alquiler tras facultarlo el Gobierno vasco

Actualmente, el alquiler medio disponible en Barcelona ha escalado a los 1.649 euros al mes, la cifra más alta entre las mayores provincias españolas, por los 1.302 que costaba en 2023: una subida en los precios del 27% tras una caída de la oferta del 23%. En Madrid, los precios han aumentado también un 27% en este tiempo, si bien se observa que el volumen de pisos disponibles ha frenado recientemente su retroceso e incluso ha empezado a repuntar con cierta fuerza. 

En términos de oferta, el otro gran punto negro entre las principales provincias ha sido el de Vizcaya, donde también se han comenzado a poner en marcha controles de precio del alquiler tras impulsarlos el Gobierno vasco: el volumen de pisos en el entorno de Bilbao se ha reducido en más de un 50% desde 2023 y los precios han subido alrededor de un 30%. 

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