El acuerdo alcanzado entre la Generalitat, el Gobierno central y Aena para ampliar la capacidad del aeropuerto de Barcelona-El Prat supondrá una inversión de 3.200 millones de euros, que incluirá tanto la prolongación de la tercera pista como las compensaciones ambientales y actuaciones ya previstas en las dos terminales, según recoge EFE de fuentes de Aena. La previsión es que el Plan Director se apruebe en 2028, de modo que las obras comiencen a ejecutarse en 2030 y el proyecto esté finalizado en 2033.
Esta inversión contempla la ampliación de hasta 500 metros de la tercera pista, la construcción de una terminal satélite y actuaciones ya previstas en las dos terminales existentes, así como las compensaciones ambientales que tengan que acometerse.
La solución para ampliar el aeropuerto ha sido consensuada por una comisión técnica integrada por la Generalitat y el Gobierno, y en la que también está presente Aena.
El presidente catalán anunció el pasado 2 de septiembre, un mes después de asumir el cargo, que el Govern presentaría su propuesta a finales de 2024, aunque se ha retrasado hasta ahora. Y este martes, Salvador Illa, ha reivindicado el pacto en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, que ha definido como una "infraestructura crucial" para que el aeropuerto del Prat se convierta en un "gran hub de conectividad internacional".
En primer lugar, Illa ha hecho hincapié en que el acuerdo alcanzado con Aena es "sólido, equilibrado y definitivo", agradeciendo a la entidad aeroportuaria su colaboración —y mencionando en diversas ocasiones la palabra "España", término que el catalanismo suele evitar—. Y en segundo, ha resaltado que la decisión demuestra que es "compatible modernizar una infraestructura" de esta índole "respetando el medioambiente", saliendo así al paso de las críticas de los comunes y entidades ecologistas, que rechazan frontalmente el plan.
Por otra parte, el 'president' ha celebrado la iniciativa enmarcándola en lo que el Ejecutivo llama la "prosperidad compartida" —esto es, según el relato del PSC, avanzar en el "autogobierno" sin "perjuicio" para el resto de autonomías—. En este sentido, ha atribuido la consecución del plan a que su Ejecutivo "toma decisiones" —en alusión a la tentativa frustrada de Aragonès de sacar adelante esta empresa—, sacando a colación otros "hitos" económicos como el regreso de 600 empresas a Cataluña. Finalmente, ha itido que la ampliación satisface un deseo personal: que los "emprendedores" catalanes puedan "viajar por todo el mundo sin necesidad de pasar por Madrid, Londres o Frankfurt".