Los escándalos pasan factura a la DGAIA en Cataluña. En los últimos días, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia ha estado en el punto de mira tras destaparse una trama que adjudicó contratos y ayudas irregulares entre 2016 y 2020 y, sobre todo, el caso de un menor de 12 años que fue violada y prostituida encontrándose bajo la tutela de este organismo en 2020 y 2021. Ante esta crisis, la Generalitat ha resuelto suprimirlo y sustituirlo por un área de nuevo cuño que pondrá el acento en la protección de los menores y jóvenes tutelados y extutelados. El nuevo organismo, según ha informado la 'consellera' de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez Bravo, llevará por nombre uno muy similar al anterior: Dirección General de Prevención y Protección de la Infancia y la Adolescencia (DGPPIA).
Martínez Bravo ha subrayado que la refundación de la entidad abre una nueva etapa de "protección más ágil y eficiente", pero no supone en modo alguno una impugnación ante el trabajo que llevado a cabo hasta ahora su anterior encarnación —que, como es sabido, dependió en el momento de los escándalos de Esquerra Republicana, actual socio del Ejecutivo de Illa en el Parlament—. Así, ha asegurado que "no es una reacción exprés, es fruto de meses de reflexión y trabajo, pero ante las últimas noticias lo hemos acelerado". Y ha cifrado el problema en que la DGAIA no se había redimensionado lo suficiente ante el crecimiento del número de jóvenes atendidos en la última década —que ha aumentado en un 70%—.
Este organismo, a diferencia de la anterior, contará con dos subdirecciones, una centrada en la prevención y atención a la infancia y la adolescencia, y otra en la protección de menores tutelados y extutelados. Asimismo, se reforzará al equipo con la contratación de 300 profesionales de manera progresiva hasta 2027, se intensificará la colaboración con los Mossos d'Esquadra y dispondrá de una unidad de seguimiento para los casos más graves, entre los que se incluyen las fugas de menores tutelados de los centros de la Generalitat. Al mismo tiempo, la DGPPIA perderá competencias, dado que las contrataciones se delegarán a otras direcciones generales, evitando de esta manera que vuelvan a producirse irregularidades como las que ha caracterizado al organismo en los últimos años.