El Papa León XIV y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantuvieron este miércoles una conversación telefónica en la que trataron la situación migratoria y "la importancia de tender puentes" para solucionar los conflictos globales, según comunicó la Santa Sede.
El mandatario español reiteró la invitación a León XIV para que visite España, en el marco de una conversación sobre la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se celebrará este mes en Sevilla. El nuevo papa, por su parte, expresó su gratitud a Sánchez por la asistencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, a la misa de inicio de su pontificado, celebrada el pasado 18 de mayo.
"Durante la conversación han sido abordados temas de interés común como la crisis migratoria, la necesidad de construir puentes para resolver los conflictos en curso y la defensa de la dignidad humana", señaló el comunicado emitido por el Vaticano. Esta fue la primera vez que Sánchez y el nuevo pontífice conversaron, después de que este fuera elegido el pasado 8 de mayo, tras el fallecimiento de su predecesor, Francisco.
El presidente del Gobierno también compartió en sus redes sociales información sobre esta conversación, destacando los puntos en común entre España y el Vaticano para seguir cooperando, así como para defender los derechos humanos, combatir el cambio climático y reducir las desigualdades. "Coincidimos en que en el centro de nuestra acción debe estar la búsqueda de la paz y la dignidad humana", afirmó el jefe del Ejecutivo español.
La charla se produjo luego de que el pasado 16 de mayo el Gobierno de España enviara una misiva al Vaticano solicitando una audiencia con el pontífice, y reiterando la invitación para que visite el país en un futuro próximo. El Ejecutivo español espera que León XIV acepte la propuesta de visitar España, un viaje que no llegó a realizar el papa Francisco.
En el encuentro que Sánchez mantuvo con el anterior pontífice en el Vaticano, el 11 de octubre del año pasado, le extendió una invitación formal para visitar las Islas Canarias, después de que el papa manifestara su deseo de acercarse a la región para apoyar a sus habitantes y autoridades frente a la crisis migratoria, aunque finalmente no se concretó.
Tras la elección del nuevo papa, Sánchez felicitó a toda la Iglesia Católica y expresó su esperanza en que este nuevo pontificado contribuya al fortalecimiento del diálogo y la promoción de los derechos humanos en un mundo que, según dijo, necesita unidad y esperanza.
