“Hasta esta misma mañana estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán”, defendía este jueves un Pedro Sánchez con gesto demacrado ante los medios de comunicación, tras conocerse el demoledor informe de la UCO contra quien hasta entonces había sido su hombre de máxima confianza en el PSOE. No sería por la falta de antecedentes -José Luis Ábalos, predecesor de Santos Cerdán en la secretaría de organización del partido, también está acorralado por la Justicia- o por las numerosas informaciones periodísticas [“bulos” o “fango”, según sus consideraciones] que anticipaban la situación del diputado navarro.
“El PSOE, en vilo por un informe de la UCO que apunta a delitos de Cerdán por sus vínculos con constructoras”, anticipaba Vozpópuli hace ya un mes, el 14 de mayo. Era el pistoletazo de salida en una cuenta atrás que los pretorianos socialistas se negaban a itir. Las exclusivas de este diario ya apuntaban a la inminencia del informe: “Días o semanas”. Y se apuntaba explícitamente a los “numerosos indicios de delito en la conducta de Santos Cerdán a través de constructoras”. Precisamente, el nudo gordiano que los agentes se han afanado en deshacer a través de sus pesquisas.
Entonces llegaron las manos que acabarían quemándose. Los ministros Félix Bolaños, de Presidencia y Justicia, y María Jesús Montero, Hacienda y vicepresidenta, aseguraron que ponían la mano en el fuego por Santos Cerdán; tal era su confianza en su secretario de organización. “Todo vale contra nosotros”, apuntó después Patxi López, portavoz socialista, desde el Congreso de los Diputados. También denunciaba las consecuencias de la “condena de telediario”.
"Indicios incriminatorios"
Pero hay más. 17 de mayo: Vozpópuli ya apuntaba que la UCO señalaba una decena de indicios incriminatorios contra Santos Cerdán y el Supremo valora iniciar el proceso. En esta información ya se esbozaba que el informe contendría conversaciones reveladoras y los estrechos vínculos del ya ex número tres del PSOE con Koldo García.
Un día más tarde, el 18 de mayo, este diario ponía el foco en el patrimonio de Santos Cerdán: su ático en el exclusivo barrio de Chamberí (Madrid), su casa en Navarra, los trajes a medida… con un sueldo de 3.417 euros; o lo que es lo mismo, 71.897 euros brutos anuales. ¿Cómo era posible ese nivel de vida? Cabe recordar que el informe de la UCO habla de las supuestas mordidas que Santos Cerdán se repartía con Ábalos y Koldo a cambio de adjudicaciones de obras públicas.
"Santos es el padrino de Koldo"
Todas estas informaciones y exclusivas sacudieron la línea de flotación del PSOE. Vozpópuli también desveló, en exclusiva, las tensas reuniones entre María Jesús Montero y Santos Cerdán en Ferraz. “Santos, como mínimo, lo sabía todo y lo tapó inicialmente”, apuntaban voces internas del partido. Y en otra crónica política se dibujaba la tensión en el PSOE a la espera del informe de la Guardia Civil: “Santos es el padrino de Koldo, así que…”.
Aunque Pedro Sánchez asegura que no podía imaginar la implicación de Santos Cerdán, la inquietud en filas socialistas era creciente. “Confiar en él [en referencia a Cerdán] fue un error”, advertían algunos de sus dirigentes, a tenor de la reciente ratificación del número 3 del PSOE como secretario de organización el pasado mes de diciembre. Algo que, para muchos, ya era “insostenible”; de ahí que se le buscase un relevo y se le abriesen las puertas a Paco Salazar.
Señales que se encontraron en las sucesivas portadas de Vozpópuli, pero que pasaron inadvertidas -o así lo asegura él- para Pedro Sánchez. Un presidente del Gobierno que se mostró “decepcionado” con Santos Cerdán y que, como único “error”, destacó su confianza en el malogrado secretario de organización del PSOE.
lepanto_2_0
14/06/2025 09:01
Cuando una organización entra en descomposición, por comportamientos inapropiados y corruptos de sus , especialmente cuando éstos son los que se han apropiado de los órganos de dirección de la misma y la han convertido en una estructura vertical caudillista, con el objetivo de utilizarla en beneficio propio, para lucrarse y para medrar desde los lugares de privilegio que ocupan: la organización se precipita en el abismo de su propia autodestrucción. Sólo una regeneración celular de todas sus estructuras puede salvar algo de lo que al final quede de ella y comenzar una nueva andadura. Es lo que está sucediendo con el PSOE de Sánchez. La podredumbre ha llegado tan lejos y es de tal magnitud, que corre el peligro de autodestruir al partido. El 'pegamento' del que los dirigentes del partido han hecho uso y abuso, como único aglutinador de voluntades para unir a la organización, que se basa en el usufructo del poder y en el disfrute de los cargos ocupados, junto a los beneficios que los acompañan, ya no están garantizados a los niveles de los que han disfrutado hasta la fecha, por lo que un escalofriante temor y terror está recorriendo hasta el último rincón de su ámbito de influencia. El PSOE de Sánchez está muerto, pero todavía no lo sabe. El olor a podrido es ya insoportable, pero aquellos y aquellas dirigentes que lo componen no están dispuestos a reconocerlo y dejar que su "amado" partido se regenere. Refugiados en el búnker de su obscenidad política, continuarán con su mismo proceder hasta la debacle final. Definitivamente, sus supuestos ideales y el partido poco les importan; el estado de derecho, poco; el interés general y el bien común, menos; la democracia, nada; y España ……... Y recuerden ... a una democracia sólo puede salvarla el pueblo. Sin acción no hay movilización y sin movilización no hay posibilidad de que se produzcan cambios. La situación política actual en nuestro país precisa de un cambio radical y profundo: requiere de una auténtica revolución. Una revolución que debe ser necesariamente cívica, pacífica y democrática; pero firme, decidida y comprometida. «Sin Revolución no hay Solución».