El jefe de seguridad de Correos, el teniente coronel de la Guardia Civil Arturo Crespo Arranz, renunció a su puesto el pasado mes de marzo de 2025, solo tres meses después de que el Tribunal istrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), integrado en el Ministerio de Hacienda, ordenara la anulación de un contrato de 10 millones de euros tras detectar "un conflicto de interés".
Según una información publicada por El Periódico, la adjudicación, fue para la empresa Trablisa. El objetivo era cubrir los servicios de seguridad de las dependencias de la empresa pública en la Comunidad de Madrid.
Arranz era comandante de la Guardia Civil en Barajas en las fechas en la que la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela, Delcy Rodríguez, acudió al Aeropuerto Adolfo Suárez el 20 de enero de 2020, según informó en su día Vozpópuli.
Fuentes de la compañía dirigida por Pedro Saura -quien sustituyó en el cargo a Juan Manuel Serrano, amigo de Pedro Sánchez-, han reconocido a El Periódico que el contrato de seguridad de 10 millones de euros "se anuló al detectarse una interferencia en el proceso de adjudicación, tras lo cual se ha vuelto a licitar y a adjudicar". Correos comunicó la anulación del contrato el pasado 14 de marzo
Crespo tenía 20 años de experiencia
El día de su nombramiento, siempre según la información de El Periódico, Correos justificó la creación de la Dirección de Seguridad y el nombramiento de este oficial de la Guardia Civil, "con casi 20 años de experiencia", pues se buscaba el "reforzar la coordinación de la gestión de la seguridad en el grupo".
Además, el operador públic postal aseguró que Crespo Arranz participaría "en el Comité de Dirección", al mismo tiempo que lideraría "las áreas de Seguridad Física, el Centro Operativo de Seguridad y la coordinación con otras áreas relacionadas, estableciendo los controles istrativos, técnicos y físicos necesarios".