La Generalitat aumenta casi un 300% las multas por el catalán en un año

Uno de las medidas más discutidas de la política lingüística de la Generalitat son las sanciones económicas. Sin embargo, éstas, lejos de disminuir, se han disparado. Y es que, en 2023, la recaudación por infracciones lingüísticas —esto es, rotular un comercio exclusivamente en castellano o no atender en este idioma a los clientes catalanoparlantes— alcanzó los 492.920 euros, un 283% más que lo recabado por estas sanciones el año anterior. Así, según informa 'ABC', en 2023 se impusieron un total de 261 sanciones por motivos idiomáticos. Paradójicamente, las quejas lingüísticas recogidas ese año por la Agencia Catalana de Consumo fueron menores que el precedente: 1.200 frente a casi 2.000.

Por otra parte, en ámbitos como el sanitario se han visto incrementadas dichas quejas. Así, los centros de salud catalanes pasaron de recibir 256 quejas por "discriminación lingüística" en 2023 a 273 en 2024. Y lo mismo ocurre en el mundo universitario, donde las denuncias a docentes que se pasan del catalán al español en sus clases han aumentado en más de un 35%, pasando de 80 a 108 casos.

Por lo demás, todo apunta a que las multas mantendrán su curso ascendente. El motivo es que el Ejecutivo de Illa no solo ha creado una 'conselleria' de Política Lingüística —comandada por el republicano sc Xavier Vila— sino que ha impulsado un Pacto Nacional por la Lengua, que persigue fomentar el monolingüismo en catalán en ámbitos privados como el empresarial. Asimismo, en los últimos tiempos ciudades como Manresa, Sant Cugat o Vic han habilitado buzones lingüísticos donde sus habitantes pueden denunciar anónimamente a los comercios que no atienden en catalán —lo que puede derivar en sanciones por parte de la istración catalana—. 

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