Política

Dirigentes del PSOE ya se atreven a plantear en público un adelanto electoral y preparar el adiós de Sánchez

En las últimas horas se ha producido un goteo. Desde Page y Lambán, pasando por el recado de Felipe González y el del alcalde de Mérida

  • Pedro Sánchez en la sede del PSOE -

La consigna la lanzó este jueves Pedro Sánchez. No habrá adelanto de elecciones. Los españoles acudirán a votar en 2027, cuando toca, porque, dijo, la legislatura progresista no se puede ir por el sumidero por cuatro o cinco corruptos. El problema es que en el PSOE no todos le compran la mercancía. Algunos dirigentes, exdirigentes e incluso alcaldes comienzan a levantar la voz en público. En las últimas horas, desde que se produjo la dimisión de Santos Cerdán, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el expresidente de Aragón Javier Lambán, el expresidente Felipe González e incluso el alcalde de Mérida han enseñado al secretario general la puerta de salida.

Los más contundentes son el eterno dúo de barones belicosos. Page lleva varias semanas, desde el sainete que protagonizó la exmilitante Leire Díez con Víctor de Aldama en directo para toda España, advirtiendo a Sánchez de que la salida más sensata es la convocatoria electoral. En la misma línea va Lambán, quien piensa que tras conocerse el informe de la UCO, la situación del partido ha dado un "salto cualitivativo" en la "falta de credibilidad y el daño reputacional": "Deja nuestro crédito como partido por los suelos", ha asegurado este viernes. "Es evidente que en este momento el país no tiene otra salida que la de las elecciones, aunque creo que el PSOE tendría que dar algunos pasos imprescindibles para sobrevivir como fuerza", ha advertido.

El alcalde de Mérida, el socialista Antonio Rodríguez Osuna, no ha llegado al punto de sugerir al presidente del Gobierno un adelanto electoral, pero sí le ha reclamado la convocatoria de un congreso federal extraordinario para purgar al partido de la sospecha de corrupción. Es más, sí pide a Sánchez que no se presente; de manera que se active una sucesión controlada. Y es que ya no se trata solo de que el hasta ahora jefe de la maquinaria interna socialista, Santos Cerdán, esté señalado por corrupto, es que el informe de la Guardia Civil ha puesto ya encima de la mesa la posible financiación irregular de Ferraz. La situación es del todo insostenible y así lo cacarean en privado varios del partido que callan pero maniobran.

El ajuste de cuentas de Felipe González: señala a Eduardo Madina como "su candidato"

El expresidente Felipe González, denostado por la actual cúpula dirigente del PSOE, señaló este jueves a Eduardo Madina, exrival de Sánchez en las primarias de 2014 que, según la UCO, amañó Cerdán, como "su candidato". Toda una declaración de intenciones y un dardo con un destinatario fijo: el Palacio de la Moncloa. El objetivo de la vieja guardia que se revolvió con Sánchez en su día es hacer todo el ruido posible para despertar a los militantes del partido. De lo que no queda duda alguna es de que descatados del partido, en privado, trasladan sus dudas respecto a que sea suficiente con pedir perdón a los españoles. Sánchez dice asumir responsabilidades políticas. Y ha convocado una auditoría de las cuentas del partido, sin caer en la cuenta, aparentemente, de que no se puede auditar lo que no existe contablemente que es el dinero negro. 

Por el momento, todos estos movimientos parecen caer en saco roto. El ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha sido tajante para marcar distancias con Cerdán: "Quién la haya hecho, que la pague, y determinar quién la ha hecho corresponde a la justicia, nosotros nos debemos a la responsabilidad política". Y, por si quedaba alguna duda tras lo que dijo Sánchez en Ferraz, el ministro de Justicia ha asegurado que el Gobierno va a continuar demostrando su estabilidad, y que así lo hará durante lo que resta de legislatura: "El diálogo para sacar adelante las iniciativas de gobierno es una seña de identidad de este ejecutivo y la vamos a seguir practicando los próximos dos años".

En el partido son conscientes de que Sánchez ya se ha quedado sin chaleco antibalas. El presidente del Gobierno, con la dimisión de Santos Cerdán, se ha quedado sin cortafuegos que le pueda proteger de un incendio todavía de magnitud desconocida. "Nunca, jamás, me lo habría esperado de Santos Cerdán", explica una fuente de la planta noble del partido. Los ministros consultados se reconocen "absolutamente perplejos". El aludido se justificó ante el presidente: "No me reconozco en esas grabaciones", le dijo al borde de las lágrimas. Pero Sánchez, que se dijo profundamente decepcionado y pidió perdón a los españoles, deja en manos de la Justicia que dirima si, en efecto, su mano derecha en Ferraz ha delinquido. Si lo ha hecho, sería la segunda, tras José Luis Ábalos, que está en serios problemas.

Lo cierto es que dentro del partido hay opiniones de todo tipo. Hay quienes creen que "no es suficiente" con la caída de Cerdán, que el cortafuegos no funcionará y que Sánchez ya está quemado, aunque no se haya dado cuenta. También hay quienes creen que con los cambios necesarios en el próximo comité federal de Sevilla, el 5 de julio, el líder socialista podrá seguir. Pero en lo que todos coinciden es en que no hay plan B y que "hay muchos cambios que hacer". El Partido Socialista Obrero Español nada a merced de lo que le ocurra a su líder. El hiperliderazgo es tal que los éxitos y los fracasos de él son los de toda la organización. Quienes quisieron echarle, la vieja guardia, lamentan el daño a las siglas del partido. Pero no pueden hacer mucho más salvo ruido mediático.

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