Zapatero no ha hablado desde que su amigo Maduro diera el pucherazo electoral. No tiene nada que decir, al parecer. No es capaz de pedir las actas, ni la luz ni los taquígrafos
Zapatero no ha hablado desde que su amigo Maduro diera el pucherazo electoral. No tiene nada que decir, al parecer. No es capaz de pedir las actas, ni la luz ni los taquígrafos
Mejor ser la voz de su amo: “Mi misión como ministro no es calificar, ni opinar ni comentar”. ¿Cuál es entonces su misión, ministro de la cosa digital?
Ni van a terminar con España, ni van a acabar con la fiesta. Sobre todo, si quien lo pide es esta peculiar pinza de comunistas y neofascistas que embisten al bulto
Que uno pueda votar cada cuatro años y decir y escribir lo que piensa -de momento-, no hace que esto que tenemos pueda considerarse una democracia plena
Es difícil para muchos, y entre ellos me encuentro, soportar la gran estafa del concierto catalán que el Psoe ha pactado con la anti-España para seguir en la Moncloa.
Los mal llamados manicomios fueron cerrados para siempre. Los enfermos que padecen esquizofrenia entran al psiquiátrico cuando sufren un brote y salen a los tres días