Nuevo episodio de violencia en las cárceles españolas. Un preso ha agredido a un funcionario de prisiones, jefe de servicio, en la prisión de Estremera (Madrid). El recluso propinó un cabezazo en la nariz al trabajador, que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios, según informan fuentes penitenciarias.
El ataque al funcionario tuvo lugar este mismo miércoles, 11 de junio, en el Módulo número 15 del centro penitenciario Madrid VII, ubicada en el término municipal de Estremera. Se trata de la prisión que reúne a los reclusos más peligrosos y violentos de la Comunidad de Madrid y de todo el país.
Durante el altercado, uno de los internos golpeó con su cabeza al funcionario que estaba como jefe de servicio en ese momento. El golpe le provocó lesiones en la nariz por las que tuvo que recibir asistencia sanitaria. No obstante, sus compañeros evitaron que la agresión fuera a mayores. La profesionalidad de estos funcionarios públicos evitó, de nuevo, una desgracia.
Tras conocer este altercado, desde CSIF Prisiones Estremera denuncian la "creciente ola de violencia, altercados, agresiones a funcionarios e incidentes" que se registran de forma recurrente en los centros penitenciarios de nuestro país. Exigen "medidas urgentes para garantizar la seguridad de los trabajadores penitenciarios".
Una agresión cada 48 horas
Los funcionarios de prisiones denuncian que contra ellos se registra un incidente violento, de media, cada 48 horas. Además, temen que con la llegada del verano y sus altas temperaturas estas cifras vayan en aumento. Asimismo, destacan que existe una "cifra negra" de agresiones que se evitan gracias a la labor del personal de los centros penitenciarios.
La principal reclamación de estos funcionarios es ser reconocidos como "agentes de la autoridad", lo que les reportaría protección legal ante este tipo de agresiones. También piden un aumento de la plantilla que cubra la totalidad de las vacantes y que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) se ajuste a las necesidades reales de su labor.
Por último, solicitan una formación "continua y especializada" que les proporcione herramientas eficaces para hacer frente a situaciones de riesgo, según reza un comunicado de CSIF Prisiones.